La liga lusa de baloncesto acaba con bronca y enfrenta a Benfica y Oporto

  • La liga portuguesa de baloncesto terminó la temporada con incidentes entre policía y aficionados después de que el Benfica se proclamara campeón en el campo del Oporto, y que impidieron que los ganadores recibieran el trofeo en la pista.

Lisboa, 24 may.- La liga portuguesa de baloncesto terminó la temporada con incidentes entre policía y aficionados después de que el Benfica se proclamara campeón en el campo del Oporto, y que impidieron que los ganadores recibieran el trofeo en la pista.

En un comunicado divulgado hoy, la dirección del Oporto respondió a las críticas y acusó al entrenador del Benfica, Carlos Lisboa, de festejar la victoria "provocando e insultando" a los aficionados locales, lo que en su opinión derivó en los altercados posteriores.

Los "dragones" también censuraron la actuación de los agentes, que calificaron de "incomprensible e inaceptable", además de exigir que se depuren responsabilidades por "golpear -con sus porras- a ciudadanos de forma indiscriminada".

Los lisboetas se impusieron en el quinto y último partido del play off disputado ayer por 53-56 en campo contrario, en un partido en el que fue clave el segundo cuarto, donde el Benfica le metió un parcial a su rival de 4-13, a la postre decisivo.

El Oporto, entrenado por el gallego y ex seleccionador de España y Portugal Moncho López, no consiguió así revalidar el título logrado el pasado año y cedió ante su principal contrincante a nivel de clubes.

Nada más terminar el partido, los jugadores del Benfica comenzaron a celebrarlo en la pista acompañados por su entrenador, Carlos Lisboa, al que incluso mantearon.

Nuno Marçal, jugador del Oporto, recriminó a sus rivales su actitud y poco después los lisboetas abandonaban la cancha apresuradamente debido al ambiente hostil de la grada, que llevó a la policía incluso a cargar contra una parte de la hinchada local.

Debido a estos incidentes, el Benfica terminó recibiendo el trofeo de campeón de la liga en el vestuario y no en una ceremonia oficial en la pista, como es habitual.

El presidente del Oporto, Nuno Pinto da Costa, mantuvo dentro del recinto deportivo una tensa conversación con las fuerzas de seguridad para reprobar su actuación.

El duelo ya había arrancado con polémica debido a las diferencias entre los "dragones" y la Federación Portuguesa de Baloncesto (FPB) respecto a la señal televisiva, que acabó siendo dada en exclusiva por el "Porto Canal", vinculado al club local.

De hecho, el presidente de la FPB no asistió en directo a la final como señal de protesta por la negativa del Oporto a que el partido fuera retransmitido por el canal "SportTV", a la que la Federación había cedido los derechos.

"La violación del protocolo causará prejuicios graves a terceros, especialmente a 'SportTV', por lo que el Oporto será el responsable de ellos", alertó la FPB en una misiva divulgada por los medios de comunicación lusos.

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