Tailandia lleva décadas sufriendo episodios de violencia por parte de la insurgencia separatista de la región de Yala, Pattani y Narathiwat, un conflicto que desde 2004 le ha costado la vida a más de 6.500 personas.
Los cinco fallecidos se encontraban en un vehículo en la provincia de Narathiwat cuando se vieron forzados a detenerse a causa de un poste eléctrico caído en medio de la carretera. En cuanto salieron del coche, los insurgentes, escondidos, comenzaron a disparar.
"Fueron atacados por varios milicianos con armas de corto alcance y fusiles M16", ha informado el teniente policial Sailom Roduppo. De los seis ocupantes del vehículo, cinco han perdido la vida y uno se encuentra extremadamente grave en el hospital. El ataque se ha producido un día antes de que se cumpla el aniversario de una ofensiva en 2004 que acabó con la muerte de 32 milicianos en la histórica mezquita de Krue Se.
No obstante, las autoridades tailandesas han asegurado que el aniversario no guarda relación alguna con el ataque. "Esto ha sido obra de un grupo insurgente que ataca en cuanto tiene oportunidad", ha asegurado el portavoz de las fuerzas de seguridad regionales, Pramote Prom-in.
Yala, Pattani y Narathiwat formaban parte de un sultanato musulmán malayo hasta que fueron anexionadas por Tailandia en 1909. Los electores en las zonas musulmanas más densamente pobladas de Tailandia fueron de los pocos ciudadanos que rechazaron la Carta Magna impulsada por la junta militar en el referéndum celebrado en agosto de 2016.
A principios de mes, la junta militar que gobierna en Tailandia desde el golpe de Estado de mayo de 2014 ha mostrado su rechazo a las condiciones exigidas por el grupo separatista musulmán Barisan Revolusi Nasional (BRN) para el inicio de un proceso de diálogo.
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