En declaraciones durante un encuentro con parlamentarios rusos, el mandatario ha recalcado que "la población está decidida a defender su país y seguir adelante con el proceso de reconciliación".
Asimismo, ha destacado la posición del Gobierno ruso durante el conflicto, ensalzando el papel de Moscú en Siria y "los sacrificios realizados en la guerra contra las organizaciones terroristas".
Rusia ha sido uno de los más firmes aliados del Ejecutivo de Al Assad durante el conflicto en el país, que estalló a raíz de la represión de las protestas prodemocráticas a principios de 2011.
Rusia, junto a Turquía e Irán, está mediando una serie de encuentros entre el Gobierno y la oposición en la capital de Kazajistán, Astaná, para intentar lanzar un proceso de paz.
Las conversaciones en Astaná se centran en el fortalecimiento de los mecanismos de control de la tregua pactada en diciembre para Siria.
El alto el fuego ha sido respetado de forma general, si bien se han registrado combates puntuales en distintos puntos del país, especialmente en el valle de Barada, cerca de Damasco, por el control del suministro de agua a la capital.
La semana pasada, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, anunció que las conversaciones de Ginebra, previstas para el 8 de febrero, quedaban aplazadas hasta el 20 de este mismo mes.
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