La ONU urge al Consejo de Seguridad a actuar antes de que Alepo se convierta en "una gran fosa común"

EUROPA PRESS
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O'Brien ha comparecido ante el Consejo de Seguridad en la reunión que ha celebrado este miércoles con carácter de urgencia a petición de Francia para abordar al situación en Alepo, escenario de constantes ofensivas y contraataques del Gobierno y los rebeldes sirios.

"Durante cinco años, Naciones Unidas y el resto de la comunidad humanitaria ha dado la voz de alarma sobre el devastador impacto de la guerra siria en millones de hombres, mujeres y niños (...) Hemos pedido al Consejo de Seguridad que se una para garantizar la protección de la población y las infraestructuras civiles (...) Pero nuestras demandas han sido largamente ignoradas", ha reprochado O'Brien.

"Las partes en conflicto han demostrado una y otra vez que están dispuestas a hacer lo que sea para garantizar su avance, incluso si eso significa matar, mutilar o asediar a los civiles. No quedan límites o líneas rojas que no se hayan cruzado" en Siria, ha lamentado.

Para el trabajador de la ONU, Alepo --"una de las ciudades más antiguas del mundo"-- "es el principio del catálogo de horrores en Siria". Los ataques de Gobierno y rebeldes han multiplicado los muertos y heridos, ya apenas sin atención médica por los golpes a hospitales, y han dejado sin comida ni suministros básicos a sus habitantes.

"La intensidad de los ataques sobre el este de Alepo en los últimos días ha forzado a miles de civiles a huir", ha subrayado. Solo desde el fin de semana se han registrado 25.000 desplazados internos, "pero estas cifras cambian a cada hora", ha advertido.

O'Brien ha indicado que, según las denuncias recibidas por la ONU, "grupos armado no estatales están impidiendo que la población civil abandone las zonas controladas por ellos", mientras que en el territorio del Gobierno los sospechosos de tener vínculos con las fuerzas opositoras se enfrentan a "detenciones arbitrarias o algo peor".

"Por el bien de la Humanidad, pedimos, rogamos, a todas las partes en conflicto y a quienes tengan influencia sobre ellas a hacer todo lo que esté en sus manos para proteger a los civiles y permitir el acceso a las áreas sitiadas del este de Alepo antes de que se convierta en una gran fosa común", ha reclamado.

"No son demandas nuevas ni complicadas, sino responsabilidades humanitarias que todos debemos asumir, y quienes no puedan o no quieran cumplir con sus obligaciones básicas deben saber que algún día tendrán que responder por sus acciones", ha enfatizado.

O'Brien ha aprovechado para instar al Consejo de Seguridad a actuar también respecto a otros lugares de Siria, admitiendo que "puede que para la gente del este de Alepo sea demasiado tarde". "Aún podemos parar la brutalidad y evitar un destino parecido a otros sirios", ha confiado.

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