La cadena de televisión pública alemana ARD suscitó críticas este lunes por haber invitado a un programa a una mujer que llevaba un velo integral y que aseguró que los jóvenes que hacen la yihad muestran "valentía civil".
El programa político, presentado cada domingo por la noche por Anne Will, una estrella de la televisión alemana, abordó el domingo el tema de la radicalización de los jóvenes. Entre los invitados estaba Nora Illi, representante de un grupo llamado el Comité Central Islámico de Suiza, que apareció con el rostro cubierto por un niqab.
Durante la emisión, Illi afirmó que las mujeres "tienen muchos derechos y oportunidades en el islam" y que los jóvenes que viajan a Siria para participar en la yihad deberían ser alabados por su "valentía civil".
"Por ejemplo, una joven que se siente excluida de la sociedad puede considerar Siria como una tierra prometida, como la única salida", dijo, suscitando inmediatamente las críticas de otros invitados y de telespectadores.
"Eso es propaganda, no se puede decir eso en la televisión pública", protestó Ahmad Mansur, un experto del islam invitado en el programa junto a un padre cuya hija se alistó en las filas del grupo Estado Islámico (EI), un imán y un político del gobernante partido democristiano (CDU).
"Si una mujer con un niqab es presentada como defensora de los derechos de las mujeres en un programa de la televisión pública, entonces me temo que pronto [el presidente sirio Bashar] al Asad sea presentado como especialista en derechos humanos", ironizó este lunes Peter Tauber, el secretario general de la CDU.
La intervención de Illi también causó revuelto en la red social Twitter. "Una invitada de un programa de entrevistas respalda la guerra santa en la televisión pública y yo pago el canon audiovisual por esto", se indignaba un usuario, Jakib Santur.
La ARD se defendió alegando que "la controvertida opinión de Illi (...) fue debatida con vehemencia" y que los invitados habían sido elegidos para permitir esta "necesaria confrontación".
Según un balance presentado en mayo por los servicios de Inteligencia alemanes, 820 yihadistas abandonaron Alemania rumbo a Siria e Irak. Casi un tercio de ellos regresaron al país, unos 140 murieron y cerca de 420 podrían seguir allí.
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