Próxima guerra en Gaza será "la última", advierte ministro israelí

El ministro ultranacionalista de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, advirtió este lunes a Hamas que cualquier nueva guerra en la Franja de Gaza será "la última", porque Israel aniquilará al movimiento islamista palestino.

"No tenemos ninguna intención de emprender una nueva confrontación, pero si ellos se la imponen a Israel, será la última", declaró Lieberman al diario palestino Al Quds.

"Será la última confrontación porque los destruiremos totalmente", insiste este ministro, conocido por sus diatribas antiárabes y su populismo belicoso.

Israel mantuvo entre 2008 y 2014 tres guerras con Hamas, que gobierna el enclave de Gaza desde 2007, y otros grupos combatientes aliados.

Actualmente, ambos campos observan un tenso cese el fuego y se preparan para un próximo enfrentamiento.

Lieberman, un veterano de la política, asumió la cartera clave de Defensa, terminando de convertir al gobierno de Benjamin Netanyahu en el más a la derecha de la historia de Israel.

Al frente de este ministerio, siempre está en primera línea cuando se trata de los territorios palestinos, ya sea Gaza o Cisjordania, ocupada por el ejército israelí desde hace casi medio siglo.

Con los esfuerzos de paz paralizados y un recrudecimiento de la violencia, la llegada a Defensa de esta personalidad odiada por los palestinos hizo temer una escalada en los enfrentamientos.

El ejército israelí responde cada vez con más fuerza a los disparos de cohetes provenientes de la Franja de Gaza.

Este lunes, atacó una posición de Hamas tras el disparo de un proyectil que no impactó en Israel y habría caído en el propio enclave. Antes, no replicaba a los lanzamientos fallidos.

No obstante, los expertos no señalan otros signos de endurecimiento desde su llegada al frente del ministerio.

Lieberman acordó a Al Quds la que sería su primera entrevista a un diario palestino, para hablar "directamente" a los palestinos, según parece, y pasar por encima de sus desacreditados dirigentes.

La entrevista refleja el plan adoptado poco después de su toma de funciones, que él mismo llamó "del palo y la zanahoria" respecto a los palestinos: mayor represión de la violencia, creación de mejores condiciones de vida.

El ministro dice a los gazatíes, "rehenes" de Hamas, "díganle a sus dirigentes: cesen con sus políticas insensatas".

Israel impone desde hace una década un riguroso bloqueo a la Franja de Gaza con el objetivo de contener a Hamas, pero esto afecta duramente a la población civil y es denunciado frecuentemente por la ONU y las oenegés de defensa de derechos humanos.

Al menos dos tercios de los gazatíes dependen de la ayuda internacional.

Si Hamas cesa sus actividades hostiles, "seremos los primeros en invertir en su puerto, su aeropuerto y su zona industrial", dice. "Gaza podría algún día convertirse en una nueva Singapur o Hong Kong", asegura el ministro israelí.

Lieberman se dice favorable a una solución con dos Estados, uno palestino y otro israelí, a diferencia de varios ministros del gobierno. Para solucionar el conflicto, renueva su propuesta de intercambio de territorios que lo singulariza.

Pero, critica vigorosamente al presidente palestino Mahmud Abas, no obstante ser un interlocutor obligado de Israel y de la comunidad internacional. "El problema no es el extremismo, es Mahmud Abas", incapaz de tomar decisiones difíciles, alejado de la población y a la cabeza de una dirección gangrenada por la corrupción, dice.

Lieberman propugna restablecer la confianza entre israelíes y palestinos asegurando tres años sin atentados a los primeros y tres años de mejoras económicas a los segundos.

La reacción de algunos activistas palestinos llamando a boicotear al diario Al Quds por haber entrevistado a Lieberman demuestra la amplitud de la desconfianza recíproca.

El ministro de Relaciones Exteriores palestino denuncia la "visión racista" de Lieberman, que afirma, a su parecer, su apego a la solución con dos Estados "aumentando la ocupación".

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