Un oficial de la Dirección Nacional de Seguridad (DNS) --los servicios de Inteligencia del país-- ha asegurado que los talibán tomaron el sábado varios puestos de control en el distrito de Tagab, haciéndose con el control de once aldeas de la zona.
Sin embargo, Kamil Baig Husaini, miembro del consejo provincial, ha elevado a 25 el número de aldeas que controlan los insurgentes, denunciando negligencia y falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad.
Por su parte, el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha cifrado en 15 las aldeas tomadas, recalcado que las fuerzas de seguridad han sufrido "grandes" bajas en los combates en Tagab, sin facilitar un balance de víctimas.
Los talibán anunciaron a finales de abril el inicio de su ofensiva de primavera, que tiene por nombre de 'Operación Mansuri', en honor a su antiguo líder, el mulá Ajtar Mansur.
Los insurgentes destacaron que "uno de los objetivos clave serán las fuerzas extranjeras, sus instalaciones militares y de Inteligencia y la eliminación de sus mercenarios locales (las fuerzas de seguridad)".
"El enemigo será atacado, acosado, asesinado o capturado hasta que abandone sus últimos puestos", remachó el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, prometiendo una mezcla de tácticas tradicionales, de guerrilla y atentados suicidas.
En respuesta, el jefe ejecutivo (primer ministro) de Afganistán, Abdulá Abdulá, recalcó que los talibán "fracasarán un año más", resaltando que "no es la primera vez que anuncian una ofensiva contra el pueblo afgano".
"Me gustaría garantizar a nuestro pueblo que las heroicas fuerzas de seguridad no sólo les protegerán, sino que destruirán a sus enemigos y fomentarán las vías para lograr la paz", remachó.
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