Uruguay cumple con Obama y acoge como refugiados a seis presos de Guantánamo

  • El mandatario uruguayo, José Mujica, cumplió hoy con su compromiso de acoger en el país, en calidad de refugiados, a seis reclusos de la cárcel de Guantánamo (Cuba), que llegaron esta madrugada a Montevideo como parte del programa del cierre del penal adoptado por el presidente de EE.UU., Barack Obama.

Montevideo, 7 dic.- El mandatario uruguayo, José Mujica, cumplió hoy con su compromiso de acoger en el país, en calidad de refugiados, a seis reclusos de la cárcel de Guantánamo (Cuba), que llegaron esta madrugada a Montevideo como parte del programa del cierre del penal adoptado por el presidente de EE.UU., Barack Obama.

Considerados de bajo riesgo, el Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó la transferencia esta madrugada de Adnan Anham, Ali Hussain Shaabaan, Omar Mahmoud Faraj, Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy, Mohammed Tahanmatan,y Jihad Diyab.

La llegada de los seis presos -cuatro sirios, un tunecino y un palestino-, confirmada también por el Ejecutivo uruguayo, es el primer traslado desde Guantánamo a un país de Suramérica y el segundo a Latinoamérica, después de que El Salvador acogiera en 2012 como refugiados a dos presos uigures, que luego abandonaron el país centroamericano.

Fuentes del Hospital Militar de Montevideo confirmaron a Efe que varios de los reclusos fueron trasladados allí tras llegar en un vuelo del Gobierno de Estados Unidos.

"EE.UU. agradece al Gobierno de Uruguay su voluntad de apoyar los esfuerzos para cerrar el Centro de Detención de la Bahía de Guantánamo", señaló la embajada estadounidense en un comunicado al destacar que ese país coordinó con el Ejecutivo uruguayo para garantizar que esta transferencia se realizara de acuerdo "con las medidas de seguridad y humanidad apropiadas".

Los seis reclusos, contra los que nunca se presentaron cargos, son considerados de bajo riesgo por el país norteamericano y su transferencia había sido autorizada al menos desde 2010.

Además, fueron trasladados en condición de refugiados, por lo que "por razones de seguridad", la embajada estadounidense en Uruguay declinó a Efe ofrecer más detalles sobre su futuro en este país.

El canciller uruguayo, Luis Almagro, ha dicho que los reos "serán hombres libres" en Uruguay, mientras que el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, negó que pueda recaer sobre ellos algún tipo de "vigilancia especial" de fuerzas estadounidenses.

"Hemos ofrecido nuestra hospitalidad para seres humanos que sufrían un atroz secuestro en Guantánamo. La razón ineludible, es humanitaria", señaló Mujica en una carta pública difundida el pasado viernes en la que no precisaba fechas para la llegada de los reos.

El traslado efectuado la pasada madrugada incluye a un hombre sirio de 43 años que estaba en huelga de hambre en protesta por su prolongada detención indefinida sin juicio y que mantiene una disputa judicial sobre los métodos de alimentación forzada en la prisión.

Desde hace unos meses, Uruguay y Estados Unidos negociaban la llegada a ese país suramericano de prisioneros de Guantánamo, una cárcel para acusados de terrorismo situada en la base que EE.UU. tienen en territorio cubano.

La transferencia a Uruguay deja ese penal con 136 presos, de los que 67 ya tienen aprobación para ser transferidos, 59 están atravesando una revisión para determinar si pueden ser liberados y únicamente 10 enfrentan cargos, han sido acusados formalmente o están cumpliendo sentencias.

Aunque el gobernante uruguayo aceptó en su última reunión con Obama, en marzo de este año, acoger a estos hombres "sin condiciones", Mujica reclamó a EE.UU. en su carta del pasado viernes la "liberación" de tres agentes cubanos aún presos y de un independentista puertorriqueño.

En concreto, el veterano político pidió la excarcelación de los agentes cubanos de la operación Avispa condenados por espionaje en EE.UU. que aún siguen presos: Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, y de Oscar López Rivera, un independentista puertorriqueño preso desde hace más de treinta años.

La oposición política uruguaya se ha mostrado contraria a la decisión de Mujica de dar cobijo en Uruguay a los reclusos y le ha acusado de "comprar un problema" para el país.

"Mientras hablan de los "presos de Guantánamo", el Uruguay que nos enorgullecía se pierde", escribió hoy en Twitter el senador del Partido Colorado José Amorín.

Tampoco la población parece estar de acuerdo con la decisión, ya que el 58 % de los uruguayos rechazaba en octubre, según una encuesta, la llegada al país de los presos.

Debido a la controversia, Mujica dijo en octubre que el país no decidiría sobre el tema hasta después de las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 30 de noviembre y en las que resultó electo el exmandatario Tabaré Vázquez.

El cierre definitivo de la cárcel fue uno de los principales reclamos y promesas que desde su campaña presidencial en 2008 ha hecho el presidente Obama, pero la mayoría del Partido Republicano se opone a clausurarla, entre otras cosas porque rechazan que los terroristas que están siendo procesados sean llevados a cárceles en territorio estadounidense.

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