Canadá "no paga y no pagará rescates" por la liberación de sus ciudadanos secuestrados manifestó este martes el primer ministro Justin Trudeau tras la ejecución de un canadiense por el grupo yihadista filipino Abu Sayyaf que tienen en su poder a otro canadiense y un noruego.
Un día después de anunciar la ejecución de John Ridsdel, quien estaba secuestrado desde el 21 de septiembre pasado, Trudeau subrayó que este "acto injusto" no cambiaría en nada la posición de su gobierno respecto a los secuestros.
Obtener el pago de un rescate constituye "una fuente significativa de financiamiento para las organizaciones terroristas" y ello "pondría en peligro la vida de millones de otros (canadienses) que viajan alrededor del mundo cada año", enfatizó el primer ministro.
Abu Sayyaf había exigido la entrega de 20 millones de euros por la liberación de los tres rehenes.
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