Estudiante en Colombia pide de rodillas a Uribe que se case con la paz

De rodillas, con una rosa y un anillo, como en la clásica propuesta de matrimonio, un estudiante universitario de Colombia pidió este lunes al expresidente Álvaro Uribe, férreo opositor de las negociaciones con la guerrilla FARC, que se case con la paz.

"Dígale que sí a la paz", instó a Uribe el joven, vestido de traje oscuro y arrodillado ante la tarima donde el exmandatario y actual senador opositor daba una conferencia, mientras le ofrecía una rosa blanca y un anillo, según muestra un video difundido en redes sociales y retomado por medios locales.

La escena se produjo entre los aplausos y gritos de los asistentes a un foro en la Universidad de Medellín sobre las perspectivas de Colombia frente al acuerdo que negocia el gobierno de Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) en Cuba y que se espera se firme próximamente.

"Cásese", "Sí a la paz", le gritaban algunos estudiantes al senador del derechista Centro Democrático, que defiende el voto por el "no" en el plebiscito que se realizará -en una fecha aún desconocida- para que los colombianos refrenden el pacto de paz.

Uribe tomó la rosa de manos del estudiante y se la ofreció a una joven que se encontraba sentada en la primera fila del auditorio. "Déjame continuar aquí. Te la recibí con mucho respeto (la flor), déjame seguir en los argumentos", dijo luego.

"Déjame seguir en los argumentos, está bien apoyar con teatro el 'sí', y aún el 'no', pero por lo pronto, déjame seguir esta sesión con argumentos", añadió.

Citado en el diario El Espectador, Alex Flórez, el estudiante que protagonizó la singular propuesta, describió su acción: "Me acerqué a él con una rosa, un anillo y me arrodillé. El senador no supo cómo asumir este gesto de amor, supongo que porque está acostumbrado a que le griten".

El joven explicó que el gesto forma parte de una iniciativa para "cambiar el chip y el mensaje que se está enviando frente al proceso de paz".

Uribe se resiste a los acuerdos de La Habana, que se negocian desde noviembre de 2012 para intentar poner fin a más de medio siglo de conflicto armado, principalmente porque considera que permitirán una gran "impunidad" a los rebeldes a quienes combatió fuertemente durante su gobierno (2002-2010).