Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han completado este martes formalmente su proceso de entrega de armas con el cierre del último contenedor habilitado por la misión de observación de Naciones Unidas para recoger estos equipos.
El propio presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se trasladó a una zona veredal de Guajira para supervisar personalmente la salida de este último contenedor, un hito dentro del proceso de paz que Gobierno y guerrilla sellaron en 2016. "Esto era lo que los colombianos no creían que fuera a pasar", ha destacado Santos.
El mandatario ha asegurado que la dejación de las armas es "el último suspiro" de un conflicto que ha sacudido Colombia durante más de medio siglo y que ahora deja paso a "una fase nueva" para el país. Las FARC se reconvertirán en partido político con vistas a las próximas elecciones.
El jefe de la misión de la ONU, Jean Arnault, ha confirmado formalmente el final del proceso de entrega de armas en los 26 campamentos habilitados para la guerrilla. En total, se han recogido 8.112 armas y 1,3 millones de cartuchos, en el marco de un "operativo complejo" que ha involucrado a varios cuerpos de seguridad colombianos.
Arnault también ha informado de que las FARC han facilitado a las autoridades la localización de 873 zulos, de los cuales 510 ya han sido examinados. En ellos se han localizado casi 800 armas, unas 300.000 municiones y 22 toneladas de explosivos, entre otros equipos, según el periódico 'El Espectador'.
Las armas, una vez inhabilitadas, servirán para la construcción de tres monumentos en recuerdo al conflicto, tal como quedó recogido en el acuerdo de paz suscrito entre las dos partes. Los monumentos serán instalados en Nueva York, La Habana y en algun lugar aún no especificado de Colombia.
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