Revivir el dolor duele: actores en Colombia encarnan a víctimas del conflicto

Natalia Reyes, actriz colombiana de 29 años, tiene los ojos aguados mientras representa con voz pausada la desgarradora historia de una víctima del conflicto armado que ha desangrado a Colombia por más de medio siglo.

"Una noche iba caminando con mi novio hacia mi casa. Se nos atravesó un grupo como de nueve tipos. Se identificaron como paramilitares. A él lo amarraron y a mí me dejaron allí, me empezaron a desnudar a la fuerza", dice al narrar la violación de una mujer en el Putumayo (suroeste) acusada de ser "prostituta de la guerrilla".

El descarnado relato integra la campaña "No más violencia" lanzada días atrás para sensibilizar sobre violencia sexual, reclutamiento forzado, tortura, desplazamiento o exilio a partir de las tragedias reales de medio centenar de personas, de las casi ocho millones de víctimas que oficialmente deja ya la conflagración interna.

"Al leer por primera vez el testimonio me enfrenté al dolor de revivir lo que sintió la víctima y al dolor de lo que vive el país", cuenta a la AFP Natalia, para quien expresar el drama de esta víctima anónima es también una manera de sanar esas heridas invisibles para muchos en Colombia.

Nicolás Montero, reconocido actor y director de la serie "No más violencia", asegura que quien narra es el que más entiende. "Tomamos 52 testimonios de víctimas del conflicto en Colombia y 52 actores los leyeron frente a una cámara en videos de dos minutos cada uno, para decir basta ya", dice a la AFP.

Este proyecto conjunto entre la Asociación Colombiana de Actores (ACA), el Centro Nacional de Memoria Histórica y el canal universitario ZOOM, difundido en las redes sociales, conmueve por la crudeza de las historias de las víctimas, golpeadas por el enfrentamiento que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado.

"Imposible no sentirse herido en el alma, cuando hacemos recorrido visual a nuestra triste historia. #NoMasViolencia, no perpetuemos el dolor", tuiteó el usuario identificado como "precoz-mente".

Los videos han tenido unas 800.000 visualizaciones y más de cuatro millones de interacciones en redes sociales, a pesar del escepticismo de la sociedad colombiana frente al proceso de paz que impulsa el presidente Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), desde hace tres años, y con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), anunciado a fines de marzo.

La última encuesta de Colombia Opina mostró que 66% tenía en marzo dudas con respecto a los diálogos, en alza frente al 52% de octubre. Este mismo sondeo mostró, no obstante, que 55% de los colombianos cree que el gobierno debe continuar las conversaciones con las FARC.

"Este tipo de campañas de propaganda hace que el tema de la paz esté presente, hace dialogar a las personas y busca que se genere debate, en especial en las grandes ciudades donde la paz parece un asunto lejano", dijo a la AFP Carlos Rondón, decano de sociología de la Universidad Santo Tomás de Colombia.

Una de cada tres víctimas del conflicto armado, que deja ya más de 260.000 muertos, 45.000 desparecidos y 6,8 millones de desplazados, espera que su agresor le pida perdón, según los resultados de un sondeo difundidos el viernes por la Defensoría del Pueblo, ente que vela por el respeto a los derechos humanos.

Además, 41% exigen garantías de no repetición. Se trata de dos de los puntos clave del acuerdo de justicia transicional firmado con las FARC y al que el ELN tendrá que adaptarse a lo largo de sus negociaciones, según ha dicho el gobierno.

Además del proyecto audiovisual "No más violencia", la Presidencia de Colombia busca incentivar la participación pública con un una campaña denominada "La conversación más grande del mundo", con encuentros y talleres en diferentes regiones del país.

Otra campaña por la paz que tuvo gran acogida entre usuarios de redes sociales fue la de "La paz también está en tus manos #Símeimporta", lanzada en agosto de 2015. Un video de este programa, con testimonios de jóvenes de distintos niveles socioeconómicos y ciudades, obtuvo más de un millón de vistas.

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