La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó este lunes varios recursos contra la prohibición de fusiles de asalto en los estados de Connecticut y Nueva York, ocho días después de una matanza en una discoteca gay en Orlando, en la que el atacante usó este tipo de arma.
Al negarse a programar audiencias para estos recursos, la mayor instancia judicial estadounidense confirmó la validez de la legislación en los dos estados impulsada tras otra masacre cometida en 2012 en una escuela primaria de la ciudad Newtown, en Connecticut.
Este ataque, que causó la muerte de 26 personas, entre ellos 20 niños, también fue ejecutado por un hombre armado de un fusil de asalto semiautomático, un arma que puede disparar muchas balas en pocos segundos.
La Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos les permite a los ciudadanos tener armas para defender sus hogares.
Desde que confirmó esta interpretación de la Segunda Enmienda, la Corte Suprema se ha rehusado a pronunciarse sobre detalles relacionados al asunto, como qué armas estarían permitidas según las ciudades o los estados del país.
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