Los milicianos han lanzado una granada contra un vehículo de seguridad del convoy, causando la muerte de dos personas y dejando a varias heridas, pero el ministro ha salido ileso, según ha contado a Reuters Manoj Pandita, un alto mando de la Policía.
Ajtar se dirigía a la inauguración de un proyecto en la ciudad de Tral, en el sur de la Cachemira india, y ha confirmado a Reuters que se encuentra a salvo.
Las medidas de seguridad se han incrementado en esta ciudad, de la que procedía Burhan Wani, líder del grupo de milicianos Hizbul Muyahidin que murió en 2016 a manos de las fuerzas de seguridad indias. Su muerte provocó manifestaciones masivas que derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad con un saldo de decenas de muertos.
India ha estado envuelta en una larga campaña de contra insurgencia en la región de Cachemira --un territorio con mayoría musulmana cuya soberanía se disputa con Pakistán--.
El Gobierno de India ha acusado al Ejecutivo de Pakistán de haber incitado a los milicianos de la zona pakistaní de Cachemira para llevar a cabo ataques en la zona india de la región. Islamabad niega esa acusación.
En 2017, unos 44 civiles han muerto en ataques de grupos milicianos en la Cachemira india, la cifra más alta de muertes que se ha registrado en los últimos ocho años, según datos del Portal de Terrorismo de Asia Meridional.
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