Las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra un terrorista suicida que intentaba empotrar un minibús cargado con explosivos contra un complejo del Gobierno en la capital de la provincia de Lahj. También se enfrentaron a otros milicianos que, vestidos con uniforme militar, comenzaron a disparar con armas automáticas.
Las autoridades han confirmado la muerte de los cinco atacantes que participaron en el asalto y de seis miembros de las fuerzas de seguridad. "La situación está ahora bajo control", ha confirmado una fuente citada por la nota oficial.
La red local de Al Qaeda, conocida como Ansar al Sharia, ha informado por su parte de "decenas de muertos y heridos" como consecuencia del ataque, si bien este tipo de organizaciones suele inflar el balance de daños.
Los islamistas han tratado de aprovechar la guerra civil iniciada hace dos años en Yemen para ampliar las zonas bajo su control y reclutar a más miembros. Tanto Al Qaeda como Estado Islámico se han atribuido ataques en territorio yemení durante este tiempo.
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