"El mayor desafío al que hace frente la nación islámica es preservar el futuro de los jóvenes, que se enfrentan al riesgo del extremismo y los llamamientos maliciosos que les empujan hacia prácticas y comportamientos anormales", ha dicho.
Así, ha recalcado que Arabia Saudí "golpeará con puño de hierro a aquellos que actúen contra las mentes, los pensamientos y las actitudes de los jóvenes", según ha informado el diario local 'Saudi Gazette'.
El monarca ha aprovechado el mensaje para felicitar a los ciudadanos saudíes y los musulmanes de todo el mundo con motivo de la festividad de Eid al Fitr, que marca la ruptura del ayuno tras el mes sagrado de Ramadán.
"Os deseo un feliz año nuevo y pido a Dios todopoderoso que acepte nuestro ayuno, nuestros rezos y nuestros buenos actos", ha dicho, expresando su deseo de que "complete la alegría disipando las nubes de la disputa, la diferencia y la sedición que acechan a la nación musulmana".
"Las diferencias y la sedición que presencia el mundo musulmán a día de hoy requiere que todos hagamos los máximos esfuerzos para unir filas y trabajar juntos para solucionar los problemas de la nación musulmana", ha añadido.
En este sentido, ha insistido en que "el principal obstáculo y desafío es mantener a los jóvenes, la principal riqueza y esperanza de futuro, alejados de los peligros a los que se enfrentan", entre los que ha destacado el extremismo y la violencia.
Por último, Salman ha recalcado que "la sociedad debe ser consciente de que es un socio del Estado en sus esfuerzos y políticas para hacer frente a este pensamiento desviado".
LOS ATENTADOS
El atentado más sangriento fue perpetrado en las inmediaciones de la mezquita de Al Haram al Nabawi, la mezquita más importante de la ciudad santa musulmana de Medina, y se saldó con la muerte de cuatro policías, además del terrorista suicida.
El atentado habría sido perpetrado en el aparcamiento de la mezquita, también conocida como Mezquita del Profeta, coincidiendo con los rezos del Magreb, los que ponían fin al último día de ayuno del mes santo musulmán del Ramadán.
El ataque tuvo lugar después de otros dos atentados registrados en Qatif y en Yeda y coincide con el último día de ayuno del mes santo del Ramadán y el inicio de los festejos del Eid al Fitr.
En Yeda, dos agentes resultaron heridos tras inmolarse un terrorista frente al consulado de Estados Unidos, mientras que en Qatif varias personas resultaron heridas en un atentado cerca de una mezquita chií.
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