El atentado, uno de los más sangrientos de la historia reciente de Pakistán, fue perpetrado por un terrorista suicida que entró en el interior del mausoleo con su rostro cubierto por un burka. La detonación provocó una estampida de pánico que no hizo sino incrementar el número de fallecidos.
Horas después de la detonación, el Gobierno paquistaní ordenó una operación antiterrorista a nivel nacional, que hasta ahora se ha cobrado las vidas de "35 terroristas", según han informado fuentes de seguridad a la cadena de televisión Geo TV.
Además, las autoridades han decretado el cierre efectivo de la frontera con Afganistán "hasta nueva orden por motivos de seguridad", ha confirmado el portavoz del Ejército de Pakistán, el general Asif Ghafoor en su cuenta de Twitter.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios