Aznar dice que ETA no está "políticamente derrotada" y es partidario de que sus marcas no estén en las instituciones

  • Cree que las víctimas son una "molestia" por ser el "ejemplo vivo" de que se comete una falsedad cuando se intenta reescribir la historia
EUROPA PRESS

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha asegurado que ETA "no está políticamente derrotada" y se ha mostrado partidario de que sus marcas no estén en las instituciones. Al hilo de esto, se pregunta por qué no se aplica la Ley de Partidos Políticos. En cuanto a las víctimas, cree que ahora resultan un "molestia" porque son el "ejemplo vivo" de que se está cometiendo una gran injusticia y una gran falsedad y que se está, dice, "en el planteamiento de reescribir la historia" y que no haya "ni vencedores, ni vencidos".

En una entrevista concedida a Libertad digital con motivo del XX aniversario de la liberación de Ortega Lara y del asesinato de Miguel Ángel Blanco, el exjefe del Ejecutivo recuerda cómo vivió estos acontecimientos desde la presidencia del Gobierno en aquellos días de 1997.

Para Aznar, la banda terrorista ETA "no está derrotada del todo". Ha admitido que en términos de lo que es ETA ejerciendo el terrorismo, sí está derrotada, pero "en términos políticos" considera que "no lo está". En este sentido, critica que se le hayan dado "bazas muy grandes" desde el punto de vista de la negociación y de su "influencia en determinados elementos de la política vasca y fuera del País Vasco".

Así, ha recordado que la jurisprudencia europea dice que "tan condenables son los medios que utilizaban --el asesinato, el secuestro, el tiro en la nuca, los coches-bomba...-- como los fines, que eran la destrucción de España, de nuestra libertad y de nuestra democracia".

Por ello, se ha mostrado partidario de que las diferentes marcas de ETA que están en las instituciones están fuera de ellas porque "no han condenado, ni condenan los crímenes de ETA, no han pedido perdón por lo que han hecho, siguen amenazando en muchos casos, siguen condicionando la libertad de muchas personas".

MUY RAZONABLE QUE SE APLIQUE LA LEY DE PARTIDOS CONTRA MARCAS DE ETA

Ante la pregunta de si cree que el Gobierno actual debería aplicar la Ley de Partidos Políticos, contesta con otra pregunta: "¿Si la Ley de Partidos está vigente, por qué no se va a aplicar?". "Las actuales formaciones políticas tienen la posibilidad de cambiar la Ley de Partidos o de no cambiarla, pero si está vigente a mí me parece muy razonable que se aplique", ha apostillado.

El expresidente también se muestra contrario al acercamiento de presos de ETA al País Vasco porque no ve "ninguna razón" para llevarlo a cabo. Además, critica el intento de reescribir la historia y dice que no ha visto ningún movimiento por parte del Gobierno español para evitar que se produzca esa relectura.

En este sentido, afirma que ahora las víctimas del terrorismo "son una molestia porque son el ejemplo vivo de que se está cometiendo una gran falsedad y una gran injusticia, y que se está en el planteamiento de reescribir la historia, en la que todos seamos iguales y al final no haya vencedores ni vencidos, ni víctimas ni verdugos".

Ha apuntado que las nuevas generaciones de jóvenes desconocen prácticamente toda la parte dramática y dolorosa de la historia reciente y cree que si no se conoce la verdad de lo ocurrido, difícilmente se puede conocer bien el propio país.

NO ACEPTÓ LA HUMILLLACIÓN DE ETA A CAMBIO DE BLANCO Y ORTEGA LARA

El exjefe del Ejecutivo se ha referido a los protagonistas de este XX aniversario para destacar el comportamiento de la familia Blanco como "ejemplar". Recuerda que comunicó a los padres que la decisión que había tomado el Gobierno era la de no aceptar el chantaje de ETA, que quería que se acercaran al País Vasco los presos de la banda. Alega que haber aceptado habría supuesto "la humillación de toda España delante de una organización terrorista". Según Aznar, la familia del concejal de Ermua no expresó "ninguna queja", ni tampoco hicieron "ningún reproche" a la actuación del Gobierno.

"Tanto en aquellos días como en estos veinte años, su actitud, su comportamiento, su entereza, su dignidad ha sido realmente de admiración y tengo que decir con toda humildad que uno puede inclinar su cabeza ante determinadas personas, ante determinadas familias", ha explicado el expresidente del Gobierno en la entrevista con Libertad Digital.

En cuanto al funcionario de prisiones Ortega Lara, José María Aznar asegura que es una parte de su vida "muy especial y muy importante". Ortega Lara fue secuestrado en enero de 1996, cuando aún gobernaba el PSOE y fue liberado 18 meses después.

Según explica, aquellos días de julio de 1997 fueron "días realmente importantes en la historia de España y en la historia de la lucha contra el terrorismo". En su opinión, estos hechos marcaron un antes y un después y "la sociedad española decidió de una manera definitiva acabar con el terrorismo".

Ha dejado claro también que él no tuvo ningún momento de vacilación ante las demandas de ETA para liberar a Ortega Lara o no matar a Miguel Ángel Blanco porque, ha precisado, estaban en el Gobierno para "superar esa idea tan maligna y tan negativa de que ETA era imbatible". Y ha argumentado que se demostró que era "absolutamente falso" como también lo era que se podría poner peor la situación si se ilegalizaba a Herri Batasuna: "La decisión era acabar con el terrorismo y en consecuencia no se podía aceptar ningún tipo de chantaje".

ERROR EXCARCELAR A BOLINAGA

Ahora cree que la excarcelación, en el verano de 2012, de Josu Uribexeberría Bolinaga, uno de los carceleros de Miguel Ángel Blanco que estaba decidido a dejar morir de hambre al funcionario de prisiones, fue un error. "Se han cometido muchos errores y ese fue uno de ellos", ha explicado y ha añadido que no está dispuesto a dejar pasar que la oportunidad de que aquellos que tienen una responsabilidad en lo que ha sucedido paguen por ello.

Aznar confiesa que sintió "muchísima pena" cuando Ortega Lara decidió darse de baja en el PP en mayo de 2008 porque para él "era algo más que un afiliado". "Su pérdida fue la pérdida de un valor moral en un partido como el PP que ha dado y que ha padecido tanto en la lucha contra el terrorismo", ha añadido.

GRAVISIMO DE ZAPATERO: EL PROCESO DE PAZ

Otro error "gravísimo" para el expresidente del Ejecutivo fue la puesta en marcha del llamado proceso de paz por parte de José Luis Rodríguez Zapatero cuando llegó a la Moncloa en el año 2004. Ha alegado que en ese momento "la derrota de ETA era total, en términos de su capacidad operativa y en términos de influencia política".

En su opinión, lo que tenía que haber hecho Zapatero era reafirmarse en las políticas que habían llevado al "éxito" de la derrota de la banda. "Pero justamente se hizo lo contrario", ha lamentado el exjefe del Ejecutivo al tiempo que se pregunta "¿qué sentido tiene resucitar a ETA políticamente?. ¿Qué sentido tiene resucitarla con una negociación?".

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