Aznar niega que tenga intención de fundar un nuevo partido: "No voy a destruir lo que ayudé a construir"

  • Defiende que Rajoy reunía las mejores cualidades para sucederle: "Nunca hemos sido una pareja que salga a cenar"
Aznar niega que tenga intención de fundar un nuevo partido: "No voy a destruir lo que ayudé a construir"
Aznar niega que tenga intención de fundar un nuevo partido: "No voy a destruir lo que ayudé a construir"
EUROPA PRESS
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El expresidente del Gobierno José María Aznar ha negado este miércoles que tenga intención de fundar un nuevo partido o regresar a la política activa, aunque es algo que le reclama "mucha gente". "No voy a destruir lo que contribuí a construir", ha enfatizado en relación al PP, partido en el que milita desde hace décadas y del que sigue siendo afiliado.

Aznar ha sido el protagonista este miércoles del programa 'Mi casa es la tuya' de Telecinco, un espacio en el que el expresidente español ha defendido su decisión de designar a Mariano Rajoy como su sucesor al frente del partido porque era la persona, por línea jegárquica dentro del PP, que reunía las mejores cualidades, aunque ha admitido que "nunca" tuvo una relación intensa con él.

El presidente de la FAES, fundación que se desvinculó recientemente del PP, ha subrayado que mantiene una relación "normal" con el actual presidente del Gobierno --"unas cosas me parecen bien, otras no tan bien"-- pero, en cualquier caso, es una persona "muy distinta" a él. "Nunca he tenido una relación especialmente intensa con él y es el sucesor. Nunca hemos sido una pareja que salga a cenar", ha apostillado.

Si lo eligió para sucederle al frente del PP frente a los otros dos candidatos por jerarquía, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, fue porque tiene "muchas cualidades" y "en aquel momento reunía más ventajas que inconvenientes" frente a las otras dos opciones. "Le deseo mucha suerte", ha trasladado al jefe del Ejecutivo.

En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, Aznar ha subrayado que sigue siendo afiliado del PP y no reniega del partido, y ha explicado que si abandonó la presidencia de honor fue para evitar que se siguiera contraponiendo su parecer con el de la dirección actual.

"A estas alturas, en la casa que yo hice no voy a ser un problema. Habiendo hecho de la fundación algo separado del PP, tampoco quería tener ni siquiera una representación honorífica", ha subrayado para defender que, aunque le siguen pidiendo que regrese a la política activa, es una decisión que tiene tomada: "No voy a destruir lo que contribuí a construir".

CRÍTICAS A PODEMOS

En cualquier caso, Aznar ha alertado sobre "decaimiento del nivel" de las personas que se dedican a la política y, especialmente, ha cargado contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, del que no le gusta ni su discurso ni sus modos y al que ha acusado de querer convertir España en Venezuela.

"Si este señor tuviera responsabilidades de Gobierno", ha dicho dirigiéndose al presentador, "estaríamos como Leopoldo López", en alusión al preso venezolano. "Esos principios del populismo y radicalismo no nos conducen a ningún sitio", ha advertido.

También ha lamentado que la irrupción de Ciudadanos haya acabado con la unión del centro derecha que Aznar se atribuye y de la que se siente muy orgulloso, recordando que, en cualquier caso, Albert Rivera "tiene una tarea muy importante" por delante.

Durante el espacio, Aznar ha sacado pecho de la gestión económica durante su etapa en La Moncloa --"una revolución", ha dicho tras recordar que en los años precedentes no se había creado "ni un puesto de trabajo neto en España"-- y ha incidido en la necesidad de volver al equilibrio presupuestario.

IRAK Y 11-M

Uno de los episodios sobre los que ha sido cuestionado ha sido el apoyo de España bajo su etapa al frente de La Moncloa a la invasión de Irak en 2003, junto a Estados Unidos y Reino Unido. "Nunca he tenido mejor foto que la de las Azores", ha dicho en esta entrevista en Telecinco recogida por Europa Press sobre la instantánea en la que aparecía junto a George Bush y Tony Blair para ilustrar ese apoyo.

El expresidente español ha defendido su actuación porque el "interés de España" estaba en juego. "Y yo por el interés de España hago lo que sea necesario", ha dicho para añadir: "Voy a las Azores cien veces, cien mil veces. Y a la Patagonia, donde haga falta".

En este sentido, ha subrayado que el apoyo a Bush respondió a la ayuda de Estados Unidos para acabar con el terrorismo de ETA --"la solidaridad es de ida y vuelta", ha matizado-- y ha hecho hincapié en que "nunca" nuestro país había tenido una relación tan "estrecha" con las principales potencias mundiales, algo de los que se beneficiaron "muchos países", especialmente el área iberoamericana.

Decidir una intervención es "muy difícil" pero la solución no siempre es no intervenir, ha admitido para citar el caso de Siria. "Las decisiones cuestan, tienen un coste y a veces son duros, pero a veces son inevitables", ha apostillado Aznar, que ha subrayado que retirarse de Irak, una decisión que adoptó José Luis Rodríguez Zapatero nada más llegar al Gobierno, fue "enormemente perjudicial" para España, "un error fatal", en sus palabras.

El terrorismo ha sido otro de los episodios que ha repasado el expresidente durante la entrevista. "El peor día de mi vida", ha admitido sobre los atentados en 2011 en la red de Cercanías en Madrid, al tiempo que ha defendido la acción del Gobierno --muchas de las personas que lo gestionaron están ahora en el Ejecutivo, ha recordado-- y se ha mostrado convencido de que "los que hicieron aquello consiguieron su objetivo".

Aznar también fue víctima de un atentado por parte de ETA en abril de 1995, cuando la banda terrorista hizo estallar un coche bomba en Madrid al paso del Audi en el que viajaba, una acción de la que resultó ileso, según ha comentado, gracias a que Francisco Álvarez Cascos, entonces secretario general del PP, se empeñó en que cambiara su vehículo por uno blindado. "Eso me salvó la vida" pero "estuvimos en el borde", ha remarcado.

Sobre este incidente, ha recordado que tres días antes del atentado fue avisado por Jaime Mayor Oreja de que ETA preparaba una "muy importante, muy fuerte" contra el PP, pero el entonces ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, dijo que era "imposible".

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