Catalunya es la autonomía donde más detenciones de yihadistas se han producido desde 2013

EUROPA PRESS

Concretamente, las detenciones en Catalunya han supuesto el 30 por ciento de los 124 arrestados en el total nacional en ese periodo: la provincia de Barcelona encabezó la estadística con el 27,3 por ciento, seguida por Girona (1,8 por ciento) y Tarragona (0,9 por ciento).

Este mismo miércoles, la Guardia Civil ha desarrollado una nueva operación en esa autonomía con la detención en Girona de dos hermanos marroquíes acusados de formar parte de la red de financiación internacional del Estado Islámico.

Esta nueva operación pone de manifiesto la actividad de este tipo de grupos en Catalunya, y es que según los datos recopilados por el Real Instituto Elcano en su informe 'Estado Islámico en España', algo más de una cuarta parte de los detenidos residían en 11 localidades de la provincia de Barcelona. Le siguen Ceuta (20,3%), Madrid (16,7%) y Melilla (10,6%).

El informe revelaba también que un 45 por ciento de los detenidos es de nacionalidad española y un 41 por ciento, marroquí; sólo el 6 por ciento son nacionales sin antepasados inmigrantes, mientras que el resto se trata de inmigrantes de primera generación (51,7 por ciento) o de segunda generación (42,2 por ciento).

Las fuerzas de seguridad españolas, en coordinación con la Audiencia Nacional, mantienen una estrategia extremadamente preventiva para detectar individuos que representen una potencial amenaza, y máxime después de la oleada de ataques de este verano en Europa, con especial virulencia sobre Francia y Alemania.

Europol también ha destacado la contundencia de España en la lucha contra el yihadismo, al ser en 2015 el segundo país que ha practicado más detenciones, con 187. El primero fue Francia, con 424, mientras que Reino Unido llevó a cabo 134 detenciones y Alemania, 40.

PRINCIPAL ESCENARIO GENÉRICO

Los investigadores del Instituto Elcano Fernando Reinares y Carola García-Calvo sitúan a la provincia de Barcelona como "principal escenario genérico de la movilización yihadista promovida por Estado Islámico dentro del territorio español", mientras que la ciudad de Ceuta constituiría "el foco central de su componente específicamente autóctono y también de su exponente homegrown".

En Catalunya, más concretamente en Barcelona, fue también donde, por primera vez desde que existe el actual yihadismo global, se detuvo en España, en 1995, a un miembro de una de las organizaciones terroristas adscritas a dicho fenómeno, el Grupo Islámico Armado (GIA) argelino.

Antes de la constitución del EI, Cataluña ya arrojaba datos relevantes en otros aspectos como el total de condenados en España entre 1996 y 2013: cuatro de cada 10 individuos condenados por terrorismo yihadista en España durante ese período de tiempo se localizaba en esta comunidad autónoma.

Se estima que en Cataluña hay unos 50 oratorios salafistas, la mitad de los que se contabilizan en toda España. En 2003 había unos 100 lugares de culto islámico, número que se ha duplicado desde entonces.

Las fuerzas de seguridad detectaron en alrededor de una cuarta parte de los mismos la presencia de extremistas relacionados con organizaciones yihadistas vinculadas con entidades fundamentalistas que no abogan por la violencia pero, como el salafismo, difunden creencias incompatibles con los valores democráticos de las sociedades abiertas.

CONEXIÓN CON EL 11S Y EL 11M

Los investigadores recuerdan que Cataluña fue también uno de los escenarios utilizados para el atentado del 11 de septiembre de 2011 en Nueva York y Washington.

El egipcio Mohamed Atta, cabecilla de los terroristas suicidas que atentaron contra las Torres Gemelas, se reunió en las localidades tarraconenses de Salou y Cambrils, en conexión con una célula que se había fundado en España en 1994, la llamada célula de Abu Dahdah.

En enero de 2003, una operación antiterrorista desarrollada en Cataluña desarticuló una célula yihadista relacionada con Al-Qaeda en manos de cuyos integrantes se hallaron aparatos de telefonía móvil idénticos a los utilizados poco más de un año después en los atentados del 11 de marzo en Madrid y manipulados del mismo modo.

Para hacer frente a esta amenaza, los Mossos d'Esquadra participan a petición propia en las reuniones de coordinación estatal y han elaborado el Protocolo de Detección de Radicalización Islamista (Proderai).

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