Esta designación impone sanciones a personas que suponen un importante riesgo para la seguridad o la economía nacional.
La Secretaría de Estado define a Al Banna como un alto cargo del AQPA, que fue jefe de seguridad y que ofreció directrices militares y de seguridad al liderazgo del grupo. En 2010 publicó un artículo en la revista 'Inspire', vinculada al grupo, en el que describía el 11-S como un "ataque moral" y amenazaba con atacar a estadounidenses, tanto en su territorio nacional como en el exterior, como respuesta a la acción exterior de Washington.
Antes de formar parte del AQPA, Al Banna fue líder de la Yihad Islámica Egipcia en Yemen, entre 1996 y 1998, y responsable del entrenamiento y de Inteligencia para el grupo. Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por Al Banna.
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