España sí paga rescates y el precio supera los 10 millones de euros

    • Desde 2008, los países europeos han gastado más de 123 millones de euros por liberar a secuestrados. Estados Unidos mantiene su política de no pagar rescates.

    • Según fuentes antiterroristas, el precio por liberar a un rehén suele ser de unos 10 millones de euros, aunque los precios han aumentado en los últimos años.

España sí paga rescates y el precio supera los 10 millones de euros
España sí paga rescates y el precio supera los 10 millones de euros
Bárbara Barón

El pago de rescates suele ser un tema tabú en todos los Estados democráticos. No es de extrañar, por tanto, que tras la liberación, en marzo de 2014, de los periodistas Javier Espinosa y Ricardo García Vilanova el Gobierno no diera explicaciones ni la oposición preguntara por su actuación.Aunque España nunca se ha reconocido públicamente el pago de rescates, tampoco lo ha negado. Según una investigación deThe New York Times, entre el 2008 y 2014 Moncloa desembolsó, sólo a Al Qaeda, una cantidad de 8,19 millones de euros, frente a los 94 millones del total europeo. Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos esta cifra se elevaría a los 123 millones si se tienen en cuenta a todos los grupos terroristasPese a los datos aportados por el periódico estadounidense, expertos españoles creen que la cifra podría ser más alta. Solo el rescate de los cooperantes Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons, en 2012, costó al Estado 7,5 millones de euros, según aseguró el propio grupo terrorista, Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental. En 2009, Al Qaeda en el Magreb Islámico recibió una cifra similar por liberar a Roque Pascual, a Albert Vilalta y a Alicia Gámez.Por otro lado, una sentencia de la Audiencia Nacional confirma que el Gobierno desembolsó unos 2,7 millones para resolver el secuestro del buque Alakrana en 2009 y, un año antes, unos 750.000, por el Playa de Bakio.En España no es delito pagar rescatesEn España, nunca ha estado tipificado, como tal, el pago a rescates. Sin embargo, el artículo 576 del Código Penal condena a quienes financien, de cualquier manera, a grupos terroristas. Una formulación muy ambigua que rara vez se ha aplicado en este tipo de casos. Solo las hermanas Bruno fueron acusadas en base a este artículo por pagar el "impuesto revolucionario" de ETA y fueron absueltas en 2012.La reforma Código Penal aprobada por el Gobierno mantiene este delito. A pesar de ello, fuentes jurídicas consultadas, descartan que se aplique en casos de abono de rescates ya que "no es el espíritu de la ley ni hay corriente jurisprudencial que se pronuncie en este sentido".Sin embargo, para evitar secuestros, el Gobierno popular ha modificado la Ley de Acción Exterior, reconociendo implícitamente que sí paga rescates. Así, en su artículo 39, el texto señala que el Estado podrá "exigir el reembolso de la totalidad o parte" del dinero público cuando se decida "intervenir en operaciones de asistencia en el extranjero que comporten la utilización de recursos presupuestarios del Estado", siempre que "se hayan expuesto voluntariamente a riesgos". Es decir, que se podrá exigir a los secuestrados que hagan frente, a posteriori, de parte del rescate.Europa negocia con secuestradoresNo solo es España la que ha decidido hacer frente a las exigencias de los terroristas. En mayor o menor grado, muchos países acceden a las demandas de los secuestradores.Unos de los primeros países europeos en aceptar las condiciones de los yihadistas fue Alemania. En 2003, desembolsó 5 millones de euros por liberar a 32 rehenes, la mayoría de su país, aunque el grupo también contaba con nacionales de Austria, Holanda, Suecia y Suiza. El dinero sirvió para consolidad a un pequeño grupo llamado Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, que tras el secuestro pasó a ser conocido como Al Qaeda en el Magreb Islámico. El dinero sirvió para poner en marcha su movimiento, reclutar y entrenar a otros terroristas. En los siguientes meses, la dureza de sus ataques llevo a que Al Qaeda los aceptara en su red.Francia, por otro lado, que siempre ha negado haber pagado rescates, tuvo que guardar silencio cuando la prensa publicó que el Estado autorizó el envío de 20 millones de euros por la liberación de cuatro franceses secuestrados en Níger por Al Qaeda en 2010. El país galo ostenta el récord en cuanto al pago de rescates: 43,2 millones de euros en 6 años. De la misma manera, Suiza (9,23 millones) y Austria (2,38 millones) habrían optado por esta opción.Incluso los países más reacios a negociar están suavizando poco a poco sus posturas. Estados Unidos ha decidido que no procesará judicialmente a personas que paguen rescates para conseguir la liberación de ciudadanos estadounidenses que estén secuestrados en el extranjero. Aunque el Gobierno seguirá con su política de no contribuir económicamente a los rescates, los funcionarios gubernamentales sí podrán ayudar a las familias de personas secuestradas a comunicarse con los secuestradores. No sólo eso, en mayo de 2014 la administración de Obama negoció intercambio de presos talibanes por la liberación del sargento estadounidense Bowe Bergdahl.Negocio florecienteA nadie le sorprende ya que los terroristas hayan optado por el secuestro como principal forma de financiación. Si en 2003 el precio del rehén estaba cerca de los 150.000 euros, a día de hoy supera los 10 millones de euros. El propio Nasser al Wuhaysi, líder de Al Qaeda en la península arábiga, lo reconoció: "El dinero de los secuestros es un botín fácil. Es un comercio rentable y un valioso tesoro".En sus inicios, Al Qaeda recibía la mayor parte de su dinero de multimillonarios comprometidos con su causa, pero ahora, señalanexpertos antiterroristas de la Guardia Civil, es Europa, pagando rescates, quien financia a los terroristas.Tanta es la importancia actual de este tipo de ingresos, que los propios líderes centrales del grupo terrorista se encargan de supervisar personalmente el desarrollo de los secuestros y de coordinar este tipo de acciones entre las distintas filiales de Al Qaeda. En una carta enviada en 2012 por el hombre que había sido secretario personal de Bin Laden a los yihadistas en África escribía que más de la mitad de su presupuesto procedía de los rescates.Desde 2008, la red Al Qaeda ha recibido decenas de millones de euros por rescates. La principal beneficiaria ha sido Al Qaeda en el Magreb Islámico (68,1 millones) seguida de Al Qaeda en la Península Arábiga (22,2) y la somalí Al Shabaj (3,8).Pagos enmascaradosLa mayoría de los gobiernos democráticos niegan que hayan hecho frente al pago de rescates. No deja de ser una verdad a medias."La mayoría de los Estados optan por no pagar directamente. No hay ninguna partida presupuestaria destinada a los rescates. Además, de cara a la opinión pública es muy controvertido aceptar que senegocia con terroristas. Se suele guardar silencio en torno a este tema. Es un pacto no escrito entre las distintas instituciones. Y más en un país como España, que ha visto cómo moría Miguel Ángel Blanco porque el gobierno no aceptó las pretensiones de los etarras. A pesar del silencio, los gobiernos tienden a querer cubrirse las espaldas y, aunque ese dinero podría salir de fondos reservados, normalmente el pago se hace a través de un tercer país u organización. El dinero se entrega bajo cualquier excusa, aunque últimamente se usa la fórmula de la ayuda al desarrollo", explica un experto antiterrorista de la Guardia Civil, que, por seguridad, pide preservar su intimidad.Este fue el método por el que optó Alemania para liberar a sus rehenes secuestrados en Argelia en 2003. El gobierno germano entregó al Presidente de Mali cinco millones de euros de la partida presupuestaria destinada a la cooperación internacional. Pero no son los únicos Qatar ha abonado 15,1 millones de euros en concepto de rescate, pero no parar liberar a ninguno de sus ciudadanos, sino en calidad de intermediario. Y casi 16 millones abonados tienen origen desconocido, por haberse entregado a través de distintas organizaciones más o menos transparentes.El caso del Estado IslámicoSi Al Qaeda veía a los secuestrados principalmente como una fuente de financiación, el Estado Islámico ha incluido un componente claramente propagandístico en este tipo de acciones.Según fuentes de la lucha antiterrorista de la Guardia Civil, Al Qaeda tiene muy claro qué gobiernos están dispuestos a negociar con ellos. De los 53 rehenes capturados por las franquicias de Al Qaeda en los últimos cinco años, la tercera parte son franceses. Es significativo que el 20% de los secuestrados sean de países pequeños como España o Suiza, que no cuentan comunidades de expatriados significativas en estos países.Los estadounidenses, por el contrario, no suponen más que un 5% del total, pese a que el número de estadounidenses es significativamente mayor. Jean-Paul Rouiller, director del Centro de Entrenamiento y Análisis del Terrorismo de Ginebra, en declaraciones a The New York Times, aseguró: "Es evidente que Al Qaeda los selecciona en función de su nacionalidad. Los rehenes son una inversión, y uno no invierte si no tiene cierta seguridad de que le va a ser rentable".No obstante, el Estado Islámico ha variado su estrategia. Si bien exige dinero por liberar a los retenidos extranjeros, ha incrementado el número de norteamericanos retenidos, aunque la mayoría son asesinados y grabados en macabros vídeos. "El secuestro y asesinato de los americanos tiene un claro fin publicitario. Estados Unidos representa a ese Occidente que desprecian, contra el que luchan. Los secuestran para poder grabarlo en vídeo. Es una forma de echar un pulso a Washington, de transmitirles el mensaje de que ellos tienen poder y que pueden hacerles daño. Es también una advertencia sobre lo que pasa a cualquiera que se oponga a ellos. El caso de James Foley, el año pasado, fue sangrante, una burla en toda regla. Su muerte estaba decidida desde el primer día. Aun así, sabiendo que Estados Unidos no paga rescates, tuvieron el descaro de pedir una suma exorbitante, 100 millones de euros. Fue una manera también de decir que Estados Unidos no cuida a sus ciudadanos", explican las mismas fuentes.Incentivo para los terroristas"Es muy complicado establecer los límites en cuanto al pago de rescates. Por una parte, no cabe duda que dar dinero a terroristas no es la situación ideal. Por otra, está en juego la vida de inocentes. Tras años de experiencia, yo he llegado a la conclusión, personal, eso sí, de que siempre hay que intentar buscar una alternativa apagar", explica un miembro de la lucha antiterrorista de la Guardia Civil especializado en secuestros, que pide mantener su anonimato por seguridad.En primer lugar, porque es difícil seleccionar qué casos sonsusceptibles de negociación. "Una vez que accedes a pagar un rescate, tienes que pagarlos todos, aunque las condiciones sean radicalmente distintas. No puedes justificar ante una familia que por Pepito has pagado millones y por su hijo no", cuenta.Por otro lado, porque produce un "efecto llamada". "Que Estados Unidos no negocie con terroristas es un elemento disuasorio clave. Proporcionalmente, los terroristas internacionales secuestran a menos estadounidenses, no es bueno para el negocio. Sí que es cierto que, a veces, secuestran a americanos, pero no motivados por el dinero, sino por otros fines. Aunque nadie esté libre de ser secuestrado si viaja a esos países, cuantos menos incentivos tengan los terroristas, mejor", continúa.Por último, está el tema de la financiación. "Si todos los países dejaran de pagar rescates, Al Qaeda y sus filiales tendrían muy difícil sobrevivir. Muchos pequeños grupos vinculados a este movimiento terrorista eran insignificantes hasta que empezaron a rentabilizar los secuestros. Muchos asesinatos, secuestros, atentados… podrían haberse evitado si Al Qaeda no contara con esos ingresos. Es una pescadilla que se muerde la cola. Es algo sobre lo que los gobiernos deben reflexionar. El Estado Islámico fue más consciente de ello y no quiso poner todos los huevos en la misma cesta. De ahí su empeño en controlar zonas petrolíferas", concluye.

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