Europa mira a Israel para rediseñar la seguridad de los aeropuertos

  • El que llega al helipuerto israelí pasa varios puntos de seguridad antes de subirse al avión. El primero es un control en la carretera a unos tres kilómetros de las terminales.

    Todos los que viajen a Israel desde cualquier punto del mundo deben pasar por un control antes de facturar equipaje y obtener la tarjeta de embarque.

Europa mira a Israel para rediseñar la seguridad de los aeropuertos
Europa mira a Israel para rediseñar la seguridad de los aeropuertos
B. Barón

Tras los atentados de Bruselas, los gobiernos europeos han coincidido en la necesidad de mejorar la seguridad en los aeropuertos, objetivo fundamental de los radicales islámicos.

Las medidas adoptadas para proteger a los viajeros, considerados excesivas por muchos, son, sin embargo, muy limitadas comparadas con otros lugares del mundo. Así, tanto en América del Sur como en muchos países musulmanes, como Marruecos o Turquía, aquellos que no dispongan de billete no pueden acceder al recinto. Además, se realizan controles con detectores de metales y escáneres tanto en la puerta del aeropuerto, como en la zona de embarque. Este primer control es infrecuente en Europa.

Pese a que Estados Unidos siempre se ha considerado como referente en el tema de seguridad en estos espacios, hay un aeródromo que destaca sobre todos los demás: el Ben Gurion de Israel.El primer control, a 3km del aeropuerto

El que llega al helipuerto israelí pasa varios puntos de seguridad antes de subirse al avión. El primero es un control en la carretera a unos tres kilómetros de las terminales.

Un miembro del personal de seguridad habla con el conductor, le pide documentación e incluso puede registrar el vehículo. El mismo procedimiento se repite en la entrada del recinto.

Una vez dentro del aeropuerto, se realiza una entrevista con personal israelí. En función de las respuestas se asigna un número al viajero, que va del 1 (normalmente para judíos ciudadanos israelíes) al 6 (terrorista peligroso). Si se considera que la persona no es un peligro potencial se procede a escanear el equipaje e incluso a revisarlo manualmente. Por el contrario, si piensan que la persona puede ser peligrosa, pasa a una sala aparte donde se le interroga y se abre su equipaje y cuerpo.

Una vez superado este paso, ya se puede obtener la tarjeta de embarque, tras lo que se produce otro control: un arco de seguridad y un escáner de alta potencia para el equipaje. Si se detecta algo sospechoso se abrirá manualmente. Una vez concluido este análisis se entrega a cada pasajero una etiqueta de seguridad. Si en algún momento el pasajero la pierde, debe volver a inmigración para un nuevo interrogatorio.

Una vez impresa la tarjeta de embarque, se deberá pasar por un nuevo arco de seguridad y un escáner, así como por un control de pasaportes. Además, el perímetro está vigilado por cámaras y drones, además de las patrullas a pie, motorizadas y los perros policía.También a los que viajan a Israel

No solo eso. Todos los que viajen a Israel desde cualquier punto del mundo deben pasar por un control antes de facturar equipaje y obtener la tarjeta de embarque. Las preguntas realizadas tienen el objetivo de detectar a posibles yihadistas y neutralizarlos antes de que actúen.

Es más, hace pocas semanas, un equipo israelí encargado de verificar la seguridad en terminales con vuelos a Israel advirtió a las autoridades belgas de los "graves fallos de seguridad en Zaventem", según publica El Mundo.

Ahora, los atentados han provocado que los responsables de los aeropuertos miren a Ben Gurion y se pregunten cómo implementar este sistema a lo largo y ancho del continente europeo.

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