"Las pruebas muestran que los enemigos de Irán guiaron a los terroristas desde el extranjero para incitar la discordia sectaria en el país", ha manifestado, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
Alavi ha detallado que las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad se han saldado con la incautación de alrededor de cien kilogramos de explosivos.
El anuncio ha llegado apenas un día después de que la Guardia Revolucionaria asegurara haber impedido un ataque por parte del Partido por una Vida Libre para el Kurdistán (PJAK) en la localidad de Marivan, en la provincia de Kurdistán (noroeste).
El PJAK es un grupo ilegalizado en Irán que aboga por el autogobierno de los kurdos iraníes y que está vinculado con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Las fuerzas de seguridad han llevado a cabo varias operaciones en los últimos meses en las zonas fronterizas, así como en el interior del país. En julio, la Guardia Revolucionaria anunció el desmantelamiento de dos grupos terroristas y la muerte de 23 milicianos.
Ese mismo mes, el Ministerio de Inteligencia aseguró que las autoridades habían desarticulado un complot a gran escala para perpetrar atentados en la capital, Teherán, y otras ciudades del país.
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