Le Pen ha dicho estar "muy enfadada" por lo ocurrido el jueves por la noche en la ciudad del sureste francés y, en declaraciones a 'Le Figaro', ha lamentado que "nada" de lo que ha propuesto el Frente Nacional se ha puesto en práctica.
"Ni el restablecimiento de la doble pena, ni la retirada de la nacionalidad, ni el cierre de las mezquitas salafistas, ni la disolución de la (Unión de Organizaciones Islámicas de Francia ) UOIF, ni la prohibición de ciertas organizaciones", ha enumerado.
Le Pen ha apuntado que, aunque Francia está "en guerra", por el momento se trata sólo "de guerra de palabras". "El duelo nacional terminará, como el estado de emergencia, en duelo nacional permanente", ha advertido la dirigentre ultraderechista.
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