Así colaboran la Policía española y la marroquí para detener a terroristas

La colaboración policial en temas de terrorismo entre España y Marruecos es envidiable. Atrás quedan los días de tensiones posteriores al 11-M donde se evidenció la ruptura entre el gobierno de Aznar y el reino alauita.

La dificultad para que la Justicia marroquí actuara para detener a terroristas sospechosos dentro de su territorio y la creciente amenaza de grupos como Al-Qaeda hicieron que tras la caída del Partido Popular, España se replanteara su política internacional: Marruecos era imprescindible para la seguridad de España. Ello coincidió con el interés de este país del Norte de África por mejorar su presencia en Europa y, para ello, necesitaba a España: su nexo de unión con el viejo continente.

Esta nueva era en las relaciones ha propiciado, por ejemplo, que se desmantele un número récord de células yihadistas y que se haya controlado espectacularmente la inmigración irregular.

Pero, ¿cómo se concreta esta colaboración antiterrorista?

La cooperación policial entre ambos países se articula en base a la existencia de unos mecanismos concretos, algunos más institucionalizados y otros menos.Interpol, poco utilizado en materia antiterrorista

En primer lugar, está Interpol, una herramienta facilitadora que sirve para la transmisión de información de interés policial entre países, si bien, los países miembros no contraen obligación ninguna al suscribir el contrato, de modo que cada uno funciona según le permite su legislación nacional.

El tipo de información que habitualmente se intercambia a través de Interpol es aquella relativa a Ordenes Internacionales de Detención, Extradiciones y señalamientos internacionales sobre personas sospechosas o desaparecidas.

"Fuera de estos supuestos Interpol no es un canal adecuado para el intercambio de información policial sensible debido precisamente a la no existencia de obligaciones por parte de los países miembros", explican fuentes antiterroristas españolas.Consejería de Interior en la Embajada española en Rabat, para información estratégica

Está integrada por funcionarios de los distintos servicios de seguridad españoles. Se trata de la oficina a través de la cual se canaliza el flujo de información de interés policial entre España y Marruecos en los distintos ámbitos, criminalidad organizada, inmigración, terrorismo internacional, etc..

"El tipo de información que habitualmente circula a través de la Consejeríasuele ser de carácter estratégico e institucional, si bien es un conducto válido también para intercambio de información operativa", continúanOficiales de enlace antiterrorista, solo en zonas sensibles

Son aquellos integrantes de servicios policiales españoles asignados en un enclave estratégico cuya labor consiste en afianzar lazos de colaboración y servir de canal seguro en el intercambio de información sobre una temática concreta, bien inmigración y fronteras, bien lucha contra el narcotráfico, bien terrorismo de toda índole.

"El Cuerpo Nacional de Policía cuenta con distintos oficiales de enlace repartidos por el mundo en sitios especialmente sensibles, siendo uno de ellos Marruecos, donde en el ámbito de la lucha antiterrorista existe un Oficial de enlace específico", cuentan estas mismas fuentesRelaciones directas, inmejorables entre España y Marruecos

Sin embargo, si hay algo que destacan tanto las fuentes policiales marroquíes como las españolas, es la excelente relación que existe entre los jefes de la CGI española (Comisaría general de Información de la Policía Española) y el de la DGST marroquí (Dirección General de Vigilancia del Territorio, siglas en francés), ambos organismos encargados de la lucha contra el yihadismo.

No en vano, este último, Abdellatif Hammouchi, fue condecorado en España el año pasado con la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo, la máxima distinción que la Policía española otorga a personalidades extranjeras.

Fuentes marroquíes confirman que el contacto entre estos dos responsables es "excepcional, constante, semanal incluso" y que sin esta relación las operaciones conjuntas realizadas por ambos servicios de inteligencia no habrían sido tan sencillas y que, incluso, no habrían podido realizarse. "Es una relación no solo profesional, sino también de afecto y respeto mutuo", revelan.

"Estas relaciones complementan todas las vías antes referidas y permiten el intercambio directo, sin intermediarios, de información a menudo muy sensible y netamente operativa. Sin esta fluidez, es muy fácil caer en la burocracia y no conseguir los niveles de efectividad que tenemos ahora", concluyen.