La comunidad musulmana de México se desmarca de la mexicana detenida en Madrid por alentar a la yihad

EUROPA PRESS
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En declaraciones al diario mexicano 'El Universal', Rojas, directora de la fundación Al Hikmá en México, ha explicado que "no es descabellado" pensar que la detenida haya estado influida por alguien, si bien ha desmarcado a su comunidad de la mujer.

"Seguro que alguien la incitó y le lavó el coco", ha asegurado Rojas. "Lamentablemente, en México existen muchos casos de mujeres que caen luego con personas extranjeras y se aprovechan de ellas, y caen inocentemente", ha añadido, haciendo hincapié en que "nada de esto tiene que ver" con la religión que se profesa en su comunidad.

La Guardia Civil española anunció este lunes la detención de una mujer de 38 años, nacida en Monterrey (México), acusada de actividades de autoadoctrinamiento y enaltecimiento terrorista.

La investigación, según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, "ha podido determinar la existencia de una estructura estable que desarrollaba una intensa labor de publicación y distribución de contenidos propagandísticos afines al terrorismo yihadista".

Para ello utilizaban diversas plataformas web y aplicaciones de mensajería instantánea, desde las que realizaban llamamientos expresos a la participación en actividades terroristas. La operación se ha desarrollado bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción Número 3 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

La mujer detenida este lunes experimentó en su ciudad de origen un "rápido proceso de conversión al Islam, adoptando desde el principio una visión rigorista de dicha religión". Ya en el año 2010, todavía en su ciudad natal, dejó constancia de su profundo rechazo a su pasado católico y de su deseo de vincularse emocionalmente con un musulmán.

Tras contraer matrimonio con un hombre actualmente en prisión tras ser detenido en una operación de la Guardia Civil en la misma localidad madrileña en mayo de 2016, se agudizó su proceso de autorradicalización que la llevó a un aislamiento de la comunidad, con total ausencia de relaciones sociales ajenas al ámbito radical.

De esta forma, la arrestada limitaba al máximo sus salidas del domicilio, siempre vistiendo el niqab y con una atención escrupulosa a las directrices del Islam más radical, para diferenciar entre las conductas permitidas (halal) y las prohibidas (haram).

ALENTABA A LA YIHAD FEMENINA

En relación con su actividad en las redes, la detenida ejercía una clara influencia sobre un amplio grupo de contactos a los que incitaba a ejercer una labor proselitista. En este sentido, llegó a erigirse en figura muy relevante entre las mujeres de la Comunidad Islámica de su tierra natal, alentando a la yihad femenina y compartiendo material propagandístico, búsquedas realizadas en Google de México y acceso a perfiles de Facebook de musulmanes conversos originarios de Hispanoamérica.

En esta operación y otras recientes desarrolladas por la Guardia Civil queda patente, según Interior, la importancia creciente de las mujeres en el aparato de propaganda de los grupos yihadistas, especialmente del autodenominado Estado Islámico, pasando de ser simples esposas o madres de combatientes para adoptar ahora un papel activo como difusoras del ideario yihadista y captadoras de nuevos adeptos.

Desde 2015, año en el que el Ministerio del Interior elevó a 4 el nivel de alerta antiterrorista (NAA-4), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a un total de 183 terroristas yihadistas.

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