15 aspectos de la economía que han ido a peor desde el 15-M

¿Cambió algo el 15-M? ¿Sirvió para que los políticos reaccionasen? ¿Ha mejorado España? Si a todas estas preguntas hubiera que responder desde la óptica económica, la realidad ha sido muy cruel con el legado de los indignados. Prácticamente, todo ha ido a peor de un año a esta parte.

Desde el paro a la bolsa, pasando por el déficit o el coste a la educación básica, casi todo en nuestro país se ha deteriorado o encarecido. Quizá tenía razón el número dos de Economía en aquel momento, que pidió a los jóvenes paciencia, porque "en 30 años estaréis mejor".

Sólo un año después, éstas son las 15 cifras que resumen la economía española:

1) El paro. Se pueden elegir dos números, a cada cual peor. La de la Encuesta de Población Activa, que es la que le vale a los organismos internacionales, ha dejado la cifra de desempleados a 31 de marzo en 5.639.500 personas, un 24,4% en porcentaje sobre el total de la población que quiere trabajar.

Hace un año, al finalizar el primer trimestre de 2011, había 730.000 parados menos. La tasa era tres puntos inferior.

2) El desempleo juvenil. Peor aún ha sido la evolución del paro entre los menores de 25 años, que ha llegado en marzo de 2012 (según las cifras de Eurostat) al 51,1%, escalando desde el 44,9% de un año atrás. En Sudáfrica hablan de apartheid laboral porque han superado la cifra del 50% hace poco.

3) Volvemos a caer. La economía, en su conjunto, retrocede. El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado que en el primer trimestre de 2012 entramos de nuevo en recesión tras sumar el segundo trimestre consecutivo cayendo (un 0,3% de caída en el Producto Interior Bruto).

Allá por el primer tramo de 2011, España avanzaba a un ritmo del 0,4%. Puede sonar a poco, pero entonces se creía que se comenzaba el ascenso que nunca llegó.

4) El agujero del déficit. En la primavera en la que nació el 15-M, el Gobierno estaba convencido de que cumpliría el objetivo de dejar el desfase de las cuentas públicas en el 6% del PIB a final de año (lo siguió diciendo hasta noviembre).

Al final, no sólo no se cumplió sino que se desvió hasta el 8,5%. Sumando los ajustes adicionales a principios de año, el descuadre es de unos 30.000 millones de euros.

5) La Bolsa, un tercio más pobre. Los mercados parecían locos en mayo de 2011. Aquella apreciación suena a broma hoy: el Ibex 35 se movía a principios de aquel mes en los 10.800 puntos; hoy lucha por los 7.000.

6) El año que conocimos a la prima. La de riesgo, claro. O la diferencia de interés que paga España para colocar su deuda respecto al bono alemán. A estas alturas del ejercicio pasado, estaban preocupados en Moncloa porque podía alcanzar los 250 puntos. Esta semana ronda los 450.

7) ¿Quién compra una casa? Casi nadie. El último dato del INE de este año corresponde a febrero, cuando se firmaron 43.994 préstamos hipotecarios. En el mismo mes de 2011 se alcanzaron los 76.398.

8) ¿Y un coche? Tampoco demasiados españoles. Según datos de Faconauto, el pasado mes de abril se matricularon 56.315 nuevos vehículos. Si la adquisición de un automóvil se suele tomar como indicador que adelanta la recuperación, mal lo llevamos: la cifra es un 22% inferior a la de hace un año.

9) Pagamos más impuestos. Lo primero que hizo el Partido Popular al llegar al Gobierno fue subir el IRPF para justificar el agujero que le dejó el anterior Gobierno. Para el tramo del sueldo medio en España (que ronda los 24.000 euros), la tributación pasó del 28% al 30% (se aplica ese porcentaje desde los 17.707 euros de ingresos anuales).

10) Los medicamentos, más caros. Al que cobre más de 18.000 euros al año le va a costar un poco más pagarse las medicinas que receta la Seguridad Social. Si hasta ahora sufragaba un 40% del coste, desde hace unas semanas, con la reforma sanitaria, pasa a afrontar el 50%. Los pensionistas (exceptuando los no contributivos) también tienen que poner su parte.

Y aún está por ver los efectos de las carteras de servicios básicos y de la tarjeta sanitaria única, que limita el acceso de los inmigrantes a la atención.

11) Mejor que estudies. O no tendrás beca en la Universidad. La nota media para solicitarla sube del 5 al 5,5. Pero lo que importan son los créditos: si antes bastaba superar el 80%, ahora hay que sobrepasar el 90%.

12) Mejor estudiar (repetimos). Aunque a los repetidores les saldrán más caros los suspensos. La mayoría de los universitarios abonan entre 700 y 1.400 euros por matricularse. Según los cálculos el Gobierno, a partir del próximo curso pagarán unos 540 euros más y las asignaturas repetidas elevan exponencialmente la factura.

13) Una imagen nefasta. La que tienen de nosotros las agencias de calificación. Las tres grandes, como es habitual, han castigado con la misma dureza a la economía española y todas han rebajado en dos escalones su nota crediticia. El recorrido de las autonomías y de los bancos ha sido aún más desastroso, con varias comunidades y entidades en bono basura.

14) ¿Quién se ha llevado mi banco? La reforma financiera que no cesa ha necesitado que el Estado entre, de una forma u otra, en seis entidades desde la primavera de 2011: la CAM, Catalunya Caixa, Unnim, Novagalicia, Banco de Valencia y, finalmente, BFA.

En total, el Estado habrá inyectado unos 15.000 millones de euros.

Por el camino, se han fusionado y refusionado otras entidades, como Banca Cívica (que unió a Caja Navarra y Cajasol, entre otras, en un principio) y recientemente ha pasado a Caixabank. El Sabadell se hizo con la CAM y el BBVA con Unnim.

15) Morosidad extrema. Y a toda velocidad que sigue engordando. Marzo de 2011 terminó con un tasa de créditos impagados a la banca del 6,11% del total del sistema. No han pasado ni doce meses (la última cifra de este año es de febrero) y ha escalado hasta el 8,2%.