Barcelona quiere ganar otro título: convertirse en la ciudad más derrochadora

Barcelona y Madrid también vivieron su clásico en la economía. El Ayuntamiento de la capital siempre ha tenido fama de derrochador. No en vano, su deuda con los bancos es la más elevada, y con mucha diferencia, de todo el país.

Y lo seguirá siendo muchos años, pero ahora le ha salido un duro competidor en Barcelona, localidad que disparó sus números rojos a lo largo de 2010, justo el año de las medidas de austeridad y de los tijeretazos. En sólo un ejercicio, la Ciudad Condal ha incrementado su deuda en casi un 60%.

Tras el repaso a las cifras del Estado y de las autonomías, ahora le ha tocado a los entes locales enseñar sus vergüenzas. Como en las anteriores, ha sido el Ministerio de Economía y Hacienda el altavoz al presentar ayer su informe sobre la deuda viva (o lo que se debe a los bancos en sus distintas formas) de la Administración Local.

Y, como siempre sucede en estos casos, hay alcaldes que salen bien parados y otros a los que les salen los colores.

El que encabezaría la lista negra sería Jordi Hereu, primer edil socialista de Barcelona. En sólo un año, su deuda ha pasado de 753 a 1.202 millones de euros entre el 31 de diciembre de 2009 y la misma fecha de 2010.

En porcentaje, el avance supone un 59,6% y a la hora de dividirlo por la población de la localidad (según los últimos datos de padrón del Instituto Nacional de Estadística), la deuda por habitante ha crecido desde los 464 euros de 2009 a los 742 de 2010.

Eso sí, la media les sitúa lejos de los campeones en este parámetro, en el que Ceuta sigue reinando, con casi 2.500 euros de deuda per cápita.

Tras Barcelona (donde el nuevo alcalde de CiU, Xavier Trias, tiene trabajo por delante) los municipios que más elevaron sus pagos pendientes al banco fueron Almería, con un aumento del 29,7%, y Pamplona, con un 28,8% más.

Aun así, y por lógica respecto a su volumen, ambas ciudades se encuentran entre las últimas clasificadas de la lista de 50 municipios con más deuda. El ayuntamiento almeriense adeudaba 80,3 millones y el pamplonés, 88,9.

La nómina global la lidera, un año más, Madrid. La capital mantiene muchas pegas en sus cuentas, como el ser con mucha diferencia la que más debe a la banca: nada menos que 6.453 millones de euros. A la hora de dividirlo por su población, cada madrileño saldía a 1.969 euros, dato que supone el segundo más alto de todo el país (tras el ya mencionado de Ceuta).

Para alivio de Gallardón y su nueva mayoría absoluta queda el consuelo de que Madrid ha enjugado en un 4,7% su deuda respecto al cierre de 2009. Puede sonar a poco, aunque en moneda son más de 300 millones menos de carga financiera.

En suma, de las 50 localidades analizadas, 20 rebajaron su total financiero pendiente. La más destacada fue Móstoles, que en un solo ejercicio restó 30 millones a los 125 que sumaba al terminar 2009, es decir, casi un 24% de reducción.

Por encima de los dos dígitos de descenso esuvieron Murcia (-22%), Badalona (-15%), Granada (-14%), Sevilla (-13%), Las Palmas (-11%) y Cádiz (-11%). Teniendo en cuenta que todos son municipios con más de 100.000 habitantes, el esfuerzo tiene doble mérito.

También hay quien ha entrado en la lista y quien ha salido durante el pasado ejercicio. Entre los que salieron de los 50 más endeudados están Albacete, La Coruña, León y Telde. Sus lugares han sido ocupados por Pamplona, Almería, Algeciras y Sant Cugat del Vallés.

Por provincias, la que presenta más municipios afectados por fuertes deudas es Barcelona, que mete hasta a ocho localidades (la ciudad condal, Sabadell, Tarrasa, Hospitalet, Badalona, Mataró, Sant Cugat y Manresa). Madrid incorpora a cuatro (la capital, Alcorcón, Móstoles y Alcalá de Henares) y Alicante y Cádiz, a tres: las propias capitales y Elche, Benidorm, Jerez y Algeciras.

El repaso final deja la sensación de que las ciudades medianas de Cataluña y Andalucía son las que arrastran mayores problemas con sus cuentas. Ya con el cambio de Gobierno en la Generalitat, el nuevo Ejecutivo denunció un agujero oculto en las cuentas regionales. La situacion municipal no parece mucho mejor.