Anoche, cuando toda la atención estaba centrada en los consejos de Caja Madrid y Bancaja, llamados a engendrar la primera caja española por volumen de activos, una noticia cambió el rumbo de los acontecimiento: Banco Sabadell y BancoGuipuzcoano negocian su fusión mediante un canje de acciones. Acaba de abrirse la caja de los truenos.
Desde hace tres años se viene rumoreando una lluvia de matrimonios entre las entidades medianas, heridas también por la crisis inmobiliaria y financiera que se ha llevado por delante al anterior mapa de cajas de ahorros.
Sabadell, Bankinter, Popular, Guipuzcoano e, incluso, Banesto han estado siempre en el ojo del huracán. Pero había que esperar. Primero debía reestructurarse el deslavazado sector de cajas de ahorro, que ayer vivió su día grande con el matrimonio de Caja Madrid y Bancaja.
Empieza el espectáculo
Ya con los deberes prácticamente hechos -el sector ha quedado reducido de 45 a 22 entidades y en breve podría rebajarse hasta 15-, llega el momento de la banca mediana, que también recibió un duro golpe el pasado 27 de mayo, cuando el Banco de España decidió endurecer las provisiones.
Este cambio obligará a las entidades a provisionar en un sólo ejercicio el 20% de los créditos morosos, y otros 10% si continuan teniéndolo en su balance doce meses después. La consecuencia directa será una caía del beneficio del 10% sólo en 2010...y mejor no pensar el impacto que tendrá en 2011.
Sabadell y Popular aparecen entre las entidades más afectadas por esta medida y, por tanto, entre las principales candidatas a sellar algún matrimonio. De heco, los analistas son duros con los dos bancos medianos.
Cazadores y víctimas
El portugués BPI cree que la entidad catalana sufrirá una caída del beneficio del 15% este año por el impacto del cambio contable, y de 51% el año que viene. Para Popular, prevé un descenso del 33% en 2010. Por su parte, el japonés Nomura cree que ambas entidades emprenderán un ambicioso proceso de desinversión de activos para compensar la caída de los resultados.
La entidad nipona estima que Sabadell sufrirá un impacto del 55% sobre las estimaciones de beneficios para este año con el cambio de la normativa de provisiones, ya que sus provisiones sobre los activos inmobiliarios estarían tan sólo en el 15%.
En caso de la entidad presidida por Ángel Ron, el impacto sobre las estimaciones de los resultados de este ejercicio sería del 34%, después de haber estado provisionando el 20%.
¿Y Bankinter? Puede ser uno de los ganadores de este baile de fusiones entre bancos medianos, ya que su exposición al sector inmobiliario es mucho más reducida. De hecho, según Nomura, el impacto que tendrá el cambio de provisiones en sus cuentas será inferior a la media del sector, en torno al 8%. De hecho, el banco naranja está disparado hoy en bolsa. Desde la apertura, ha sido el líder de la sesión, con subidas superiores al 5%.
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