FAO advierte de que 150 millones de personas pasan hambre en zonas de montaña

  • La Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FA0) advirtió hoy de que 150 millones de personas que viven en zonas de montaña de países en desarrollo y con economías en transición sufre hambre crónica y otros 150 millones padecen inseguridad alimentaria.

Roma, 11 dic.- La Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FA0) advirtió hoy de que 150 millones de personas que viven en zonas de montaña de países en desarrollo y con economías en transición sufre hambre crónica y otros 150 millones padecen inseguridad alimentaria.

Estos datos se extraen de la publicación 'La agricultura de montaña es agricultura familiar', presentada por la FAO con motivo de la celebración este 11 de diciembre del Día Internacional de las Montañas.

La organización específica de Naciones Unidas consideró en un comunicado que algunas de las claves para mejorar los medios de vida y seguridad alimentaria de este grupo de personas son garantizar la tendencia de la tierra y mejorar las infraestructuras básicas en regiones montañosas, entre otras medidas.

La inversión pública en educación, sanidad, transporte y educación son también considerados por la FAO como puntos fundamentales para conseguir mejorar las condiciones de la agricultura en las montañas.

"Elevar el perfil de los agricultores de montaña y apoyarles con un entorno normativo propicio beneficiará tanto a la población de montaña como a la que vive en las tierras bajas, que se benefician de sus productos y servicios", dijo el subdirector general de Bosques de la FAO, Eduardo Rojas-Briales.

La FAO recordó que la agricultura familiar de montaña sostenible produce servicios que son "vitales" para las áreas bajas y por los que los agricultores deben ser compensados.

Estos servicios incluirían el manejo adecuado de cuencas para el suministro de agua dulce, la conservación de la biodiversidad y paisajes culturales atractivos para el turismo y el esparcimiento.

Por último, la FAO consideró que la elaboración, etiquetado y venta de productos de montaña de calidad, derivados de la producción orgánica, es otra manera de lograr que los agricultores mejoren sus medios de vida.

Un ejemplo de aplicación de estas actuaciones sería el Estado indio de Sikkim, en el Himalaya, donde el 64 por ciento de la población depende de la agricultura familiar.

El Gobierno de esta región decidió adoptar una política de agricultura orgánica, con un sobreprecio para los productos ecológicos, lo que, según la FAO, hizo más rentable la actividad agrícola y creó puestos de trabajo.

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