Rusia comienza a destruir productos alimentarios prohibidos por embargo

  • Rusia comenzó este jueves a destruir los productos alimentarios europeos y estadounidenses prohibidos en virtud del embargo decretado por el Kremlin, a pesar de las protestas de la sociedad civil.

"A partir de hoy, los productos agrícolas, materias primas o alimentos procedentes de un país que haya impuesto sanciones a Rusia o a sus ciudadanos (...) deben ser destruidos", anunció el ministerio de Agricultura ruso en un comunicado.

Moscú prohibió hace cerca de un año la importación de gran parte de los productos alimentarios procedentes de los países que sancionan a Rusia por su presunto papel en la crisis ucraniana, una decisión que afecta especialmente al sector agrícola europeo.

Esos productos, que hasta el momento se devolvían a sus países de origen, serán destruidos a partir de ahora, cuando sean incautados en la frontera o en tiendas.

La agencia sanitaria rusa anunció este jueves que había confiscado 73 toneladas de melocotones (duraznos) y de nectarinas en la frontera bielorrusa, que transitaban bajo un falso certificado turco.

Otro chófer, que transportaba 1,5 toneladas de tomates sin certificado en la misma frontera, se asustó y dio media vuelta para volver a Bielorrusia, según la agencia rusa Ria Novosti.

Durante todo el día se sucedieron los anuncios de hallazgo y destrucción de bienes alimentarios prohibidos. En Belgorod, en el sur del país, la televisión pública rusa difundió imágenes que mostraban como un tractor aplastaba cientos de quesos.

El canal de televisión Vesti también indicó que las autoridades confiscaron carne procedente de Irlanda y de Polonia en Reutov, al este de Moscú.

En Oremburgo, cerca de la frontera con Kazajistán, se destruyeron 20 toneladas de queso elaborado en Letonia, según la agencia rusa Tass.

En la región de Moscú, "se destruirán cuarenta toneladas de tomates, manzanas y zanahorias polacas este jueves", anunció el responsable local de la agencia sanitaria, Evgueni Antonov.

Las autoridades, que acusan a países como Bielorrusia o Kazajistán de introducir productos europeos en Rusia, esperan que esas imágenes de destrucción de productos bastarán para desanimar a quienes se plantean infringir el embargo.

Los productos importados por particulares para su consumo personal no están, sin embargo, prohibidos.

Personalidades de distintos partidos políticos se opusieron el miércoles a la destrucción de esos productos, pidiendo que se redistribuyeran a los menesterosos.

El diario ruso Vedomosti denunció, por su parte, una "barbarie ostentosa" y una "guerra absurda contra la comida en un periodo de crisis económica".

El líder del Partido Comunista ruso, Guennadi Ziuganov, lamentó una "medida extrema", mientras que el abogado Evgueni Bobrov, miembro del Consejo de Derechos Humanos del Kremlin, criticó "una propuesta arbitraria".

Una petición firmada por más de 250.000 personas en la web Change.org también reclamaba que la comida se repartiera entre "los antiguos combatientes, los minusválidos, las familias numerosas y quienes sufrieron recientes desastres naturales".

"Empezaron a destruir 10 toneladas de queso en Belgorod y las agencias de prensa lo cuentan como si nuestras tropas avanzaran sobre el segundo frente ucraniano", ironizó el abogado y opositor Alexei Navalni, uno de los críticos más duros del presidente Vladimir Putin.

En internet se multiplicaron los comentarios jocosos. "El euro está en 70 rublos, el dólar, en 64: ¡distraigámoslos, quememos parmesano!", escribía @Fake_MIDRF, una popular cuenta de Twitter que parodia al ministerio de Relaciones Exteriores ruso.

pop/tbm/kat/as/gm/meb

Mostrar comentarios