Bogotá, 22 mar.- Al menos 3.000 jornaleros colombianos presentaron hoy el modelo de ordenamiento rural de las Zonas de Reserva Campesina (ZRC) como una "bisagra para la paz" en el país, mientras el Gobierno y las FARC discuten el orden del campo en las negociaciones de La Habana.
Los campesinos que habitan en estas ZRC inauguraron su tercer encuentro nacional en el municipio de San Vicente del Caguán, en el selvático departamento del Caquetá, con el fin de condensar y presentar en estos dos días su "propuesta programática campesina" para que sea considerada por la mesa de paz.
Los organizadores de la cita invitaron a las partes y ambas atendieron el llamado.
Mientras el Gobierno está representado por la directora del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), Miriam Villegas, los portavoces de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se pondrán mañana en contacto por Skype con los campesinos mediante una videollamada.
Asimismo, asisten a este encuentro de dos días observadores miembros de la cooperación internacional y de las Naciones Unidas.
César Jerez, coordinador de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc), dijo en la inauguración del encuentro que esta figura de ordenamiento territorial es una "bisagra para la paz porque ayuda a ponerle solución al problema de la tierra en Colombia", que está en el origen del conflicto.
La guerrilla y el Gobierno, que ayer terminaron el séptimo ciclo de negociaciones, debaten el primer punto de la agenda, que es precisamente el del desarrollo rural, con un punto de desacuerdo sobre las ZRC.
La administración y la organización de estas áreas, creadas en 1994 como una figura de ordenamiento territorial con el fin de consolidar la supervivencia y la economía del medio rural, han desatado un polémico debate esta semana.
Las FARC han planteado darle autonomía administrativa a 9,5 millones de hectáreas, al estilo de una reserva campesina, mientras que el Gobierno sólo es partidario de crear ZRC donde haya seguridad estatal.
Y por su parte, las zonas de reserva campesina quieren mejorar las condiciones en que están establecidas, crecer numéricamente hasta 50 e integrase en el desarrollo de Colombia para "no estar de espaldas, sino de frente al país", matizó Jerez.
Integrantes del Gobierno criticaron en los últimos días la intención del grupo insurgente de convertir estas áreas en comunidades autogestionadas o "republiquetas", lo que a su vez rechazó Jerez en declaraciones a Efe.
"Hay una autonomía y administración de hecho porque en la mayoría de esas zonas no hay presencia del Estado ni de políticas públicas, lo que las deja en una situación socio-económica muy precaria y marginadas del desarrollo", explicó.
Además, "coincide que allá hay presencia de guerrillas, circunstancia que lleva al Estado a asimilarlas como un territorio en el que vive el enemigo y les da un tratamiento más que nada militar".
Por eso, el alcalde del municipio de San Vicente del Caguán, Domingo Pérez, que inauguró el encuentro, pidió respeto para los campesinos que viven en las ZRC, pues, según dijo, durante décadas han sido acusados y perseguidos por el Estado por supuestos vínculos con las FARC.
La Ley 160 de 1994 estableció la creación de Zonas de Reserva Campesina, y bajo ese marco se crearon seis áreas entre 1997 y 2002 que ocupan 831.000 hectáreas en seis departamentos (regiones), según el Incoder, encargado de delimitar y constituir estas zonas.
En las ZRC no hay cabida para grandes proyectos agroindustriales ni explotación minera, sino que se busca garantizar el respeto al medio ambiente y la calidad de los productos que se cultiven en ellas.
Durante la gestión del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) no se reconoció ninguna comunidad como ZRC, y por el contrario suspendió en 2003 la del Valle del Río Cimitarra (Magdalena Medio, centro), que fue luego reactivada en 2011, después de que muchos de sus miembros fueran detenidos por supuestos vínculos con las FARC.
El actual Gobierno de Juan Manuel Santos, que inició en 2010, ha promovido la creación de siete ZRC nuevas: dos en Montes de María (458.000 hectáreas en total), una en el Catatumbo (con 350.000), dos en el Meta (con 250.000), una en el Cesar (150.000) y la otra en el Sumapaz (40.000), mientras hay en estudio otras diez solicitudes por 471.948 hectáreas.
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