Lo peor vino al final. El gigante tecnológico Apple cerró un año fiscal récord gracias a la fuerte demanda de sus populares dispositivos, especialmente del iPhone, si bien los resultados de su último trimestre no cumplieron con las expectativas del mercado, según los datos presentados anoche por la compañía.
Entre octubre de 2010 y septiembre de 2011 Apple obtuvo un beneficio neto de 25.922 millones de dólares e ingresos que superaron por primera vez los 100.000 millones hasta situarse en 108.249, un 84,9% y un 65,9% más respectivamente que durante el ejercicio anterior.
Durante ese año, el último de Steve Jobs (fallecido el 5 de octubre) al frente de la empresa, se vendieron en todo el mundo más de 72 millones de teléfonos iPhone, 32,5 millones de reproductores iPod y casi la misma cantidad de tabletas iPad, 32,4 millones, cuyas ventas se duplican cada trimestre.
La demanda de ordenadores Mac también continuó a buen ritmo y se despacharon 16,7 millones de esas computadoras.
Un balance histórico para la empresa que el 9 de agosto se convirtió por primera vez, aunque de forma breve, en la compañía más valiosa del mundo en términos de capitalización bursátil tras superar a la petrolera Exxon Mobil.
La bolsa, sin embargo, castigó a Apple después de que diera a conocer sus cuentas de julio a septiembre y sus activos bajaron un 6,4% en las negociaciones fuera de hora debido a que los resultados decepcionaron a los analistas.
Wall Street había pronosticado que los beneficios y los ingresos de la tecnológica serían un 4,6% y un 4,8% mayores respectivamente para ese período, que no obstante fue muy positivo para Apple.
"Estamos entusiasmados con la fuerte conclusión de un ejercicio fiscal 2011 sobresaliente", dijo Tim Cook, consejero delegado de la empresa y encargado de llenar el vacío dejado por Jobs, impulsor del momento boyante que atraviesa Apple.
Entre julio y septiembre, la compañía obtuvo un beneficio de 6.623 millones de dólares, un 53,7% más que durante el mismo período de 2010, y unos ingresos por valor de 28.270 millones de dólares, con un crecimiento interanual de un 38,9%.
Las cifras fueron inferiores a las que logró entre abril y junio, el mejor trimestre en la historia de Apple, cuando su beneficio superó los 7.000 millones de dólares y sus ingresos estuvieron por encima de los 28.500 millones.
Parte de la caída trimestral se debió a que se vendieron menos iPhone en los últimos tres meses, 17,07 millones, que entre abril y junio, 20,34 millones, algo debido según Cook a que la inminente llegada de una nueva versión del teléfono retrajo las ventas, especialmente entre agosto y septiembre.
Cook calificó la incidencia como "substancial" aunque menor de lo que esperaba.
El iPhone 4S llegó al mercado el 14 de octubre y durante los primeros 3 días se vendieron más de 4 millones de unidades.
"La demanda es extremadamente alta y esperamos establecer un nuevo récord histórico de ventas de iPhone a finales del próximo trimestre", comentó Cook, un hecho que implicaría que se despacharan más de 20,34 millones de esos teléfonos entre octubre y diciembre.
"Ni en nuestros sueños más locos anticipábamos este inicio del iPhone 4S", explicó el consejero delegado.
La recta final de 2011 se presenta igualmente prometedora para el iPad y los ordenadores Mac, según el director financiero de Apple, Peter Oppenheimer, que barruntó nuevos récord trimestrales.
Entre julio y septiembre, se comercializaron 11,12 millones de tabletas de Apple, más que en ningún ciclo de tres meses hasta la fecha -un 166 por ciento más en términos interanuales-, y 4,89 millones de Mac, un 26% más.
El único dispositivo en decadencia es el reproductor iPod, de los que se vendieron 6,62 millones en el último trimestre, un 27% menos.
Apple anunció que para el ejercicio fiscal 2012 continuará con su expansión internacional y abrirá 40 nuevas tiendas, la mayoría fuera de EE.UU., y expresó su satisfacción por el crecimiento y el potencial que tienen para su negocio países como China, Brasil o Rusia.
"En China el cielo es el límite", aseguró Cook quien tuvo palabras de agradecimiento por las muestras de condolencia que ha recibido su empresa tras la muerte de Steve Jobs.
"El mundo ha perdido a un visionario, un genio creativo y una persona increíble. Fue un gran líder y mentor y continuaremos haciendo ese trabajo que él tanto amaba", manifestó.
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