Asi ha cambiado (a peor) el salario de los directivos

    • Ante la crisis, a muchas empresas no les ha quedado otro remedio que meter la tijera a los sueldos de sus ejecutivos.
    • Si contratan a nuevo personal, lo hacen con importantes rebajas en sus emolumentos.
Dinero en efectivo
Dinero en efectivo
Valentín Bustos | Revista Capital

Estimados empleados:

Como ustedes saben, la situación económica de España no es buena. Y nuestro sector es uno de los más afectados por la crisis. Por eso, nos vemos en la obligación de tomar una serie de medidas. En concreto, los directivos nos vamos a bajar el sueldo un 30%.

¿Ciencia ficción?

Cierto que la misiva, como tal, nunca ha llegado a existir. Pero se trata de una medida que, en su momento, tomó una empresa auxiliar del sector de la automoción en Barcelona ante la continuada caída del negocio por culpa de la crisis.

Una decisión, la de mirar con lupa el sueldo de todos y cada uno de los integrantes de la empresa (empezando por los de arriba) que se ha convertido en el pan nuestro de cada día del mundo empresarial, tanto público como privado.

Por poner algunos ejemplos, la remuneración del consejo de administración de Vueling se ha reducido un 7% entre 2010 y 2011. O el caso de Gamesa, a cuyo presidente y consejero delegado le han recortado la retribución este año un 48%.

Por no hablar del límite impuesto por el Gobierno al sueldo base de los directivos de las empresas públicas, situándolo en un máximo de 105.000 euros, lo que supone una rebaja de entre el 25% y el 30%.

"La tendencia general de los salarios de los números uno de las compañías ha sido a la baja", afirma Jaime Cristobalena, Associate Principal de Michael Page Executive Search. "Viene sucediendo durante los últimos cinco años aunque ha sido más patente a partir de 2009", matiza Ernesto Poveda, presidente de la consultora de Recursos Humanos ICSA.

Tanto están viendo las orejas al lobo de la crisis que, en ocasiones, son los propios equipos directivos los que se han reducido voluntariamente el salario o han renunciado a sus bonos. "Lo han hecho para dar ejemplo, contribuir a la viabilidad y demostrar su compromiso", remarca Alberto Bocchieri, socio de la empresa especializada en búsqueda de ejecutivos Pedersen & Partners.

Dicho en román paladino: una forma plausible de conservar los puestos de trabajo de la compañía... y el suyo propio. Los datos del INE así lo atestiguan. Gracias a estas decisiones, impuestas o personales, el porcentaje de desempleo de este colectivo se sitúa siete veces por debajo de la tasa general.

Lo cual no significa que esa rebaja salarial haya actuado como un antídoto que los haya hecho inmunes, ya que el porcentaje de parados ha pasado del 1,1% a principios de 2008 al 2,8% a finales de 2011, según la Encuesta de Población Activa.

¿Por qué este salto?

La respuesta hay que buscarla, digamos, en los libros de historia. Porque si en crisis anteriores las empresas redujeron plantilla e hicieron reestructuraciones para mantener la competitividad de sus costes y los puestos de trabajo, la actual se caracteriza porque, cual tsunami, se ha llevado por delante a organizaciones enteras y, con ellas, a sus directivos.

El caso más claro es el sector de las cajas de ahorro. De 45 entidades se ha pasado a una decena, arrastrando consigo a más de 30 equipos directivos.

Fijo y variable. "Antes de la incertidumbre actual, todos los directivos querían menos salario fijo y más variable, porque los objetivos estaban al alcance de la mano. Pero es ahora cuando les están ofreciendo más esa posibilidad porque las metas son más difíciles de cumplir", manifiesta el presidente de ICSA. Por eso, se ha pasado de un 10%-15% de variable, por término medio, a cifras que rondan el 30%.

Una excepción: la banca, en general, y la banca de inversión, en particular. "Por motivos de cambios regulatorios, y tal vez también por la presión social, muchos bancos han reducido los bonus a sus directivos incrementando a cambio la retribución fija", aclara el socio de Pedersen & Partners.

Si nos centramos en la retribución fija de los altos directivos, ésta se ha mantenido más o menos estable. "Compañías medianas y grandes, cotizadas o no, y las poco o nada internacionalizadas, han congelado e incluso reducido los niveles salariales fijos medios entre un 10% y un 20% a niveles de responsabilidad comparable", especifica Sergio Pérez, socio director de Hay Group.

¿Y qué ha sucedido con la parte variable?

"Ha bajado de manera significativa, quedando entre el 20% y el 50% de lo que se percibía antes de la crisis. Con todo ello, se han originado retribuciones totales en metálico entre un 10% y un 20% inferiores a las del año 2008", detalla el socio director de Hay Group.

El resultado de estos cambios es que, en los últimos seis años, se ha producido una actualización de sueldos por debajo del nivel de inflación. Además, se ha moderado la participación en beneficios o resultados, por la sencilla razón de que en muchas empresas no los ha habido.

"Al no cumplirse con los objetivos fijados, el pago de este tipo de retribución variable no solo es inferior al de otros años, sino que en algunas compañías ha llegado incluso a ser inexistente", indica Manuel Montecelos, director de Consultoría Estratégica de RRHH de Towers Watson España.

Y eso se ha traducido en menos money en sus bolsillos. "Gran parte del variable de los directivos está ligado a los resultados de la empresa, y si éstos no son adecuados, el poder adquisitivo se reduce", corrobora Noelia de Lucas, directora comercial de Hays.

Una reducción que también han sentido en sus carnes aquellos directivos que se han incorporado al mercado laboral, o que han cambiado de empresa, o que han promocionado en la suya. Porque los niveles retributivos que les han ofertado han sido entre un 15%-30% inferiores a los que percibían los directivos a los que iban a relevar.

Nada que ver con los incrementos del 20% o del 25% de hace cinco o seis años. "Se están sustituyendo directores generales que cobraban 180.000 euros por otros que perciben 120.000 euros. Y éstos dan botes de alegría", resalta el presidente de ICSA. "Hay una tendencia a aceptar condiciones retributivas diferentes, con menores garantías y fijo más bajo, y a vincular la remuneración a los resultados", subraya el socio de Pedersen & Partners.

¿Y qué consecuencias está teniendo esta bajada de sueldos en la denominada brecha salarial?

Si echamos la vista atrás, durante las dos últimas décadas se ha mantenido estable entre un alto directivo y un mando intermedio (entre 1,7 y dos veces más), siempre en la misma empresa. "Pero se está abriendo en los últimos tiempos", sostiene el socio de Pedersen & Parnerts.

Un primer ejecutivo puede ganar tres veces lo que gana un mando medio en empresas de menos de 100 empleados, pero también puede ganar 100 veces la media de sus empleados en una gran multinacional.

Y es que la grieta entre directivos y empleados también se está ensanchando. Por ejemplo, si en 2007, los consejeros y la alta dirección de las empresas del Ibex 35 cobraban de media más de 870.000 euros, el gasto medio por empleado no llegaba a los 38.000 euros.

Dicho de otra forma, el boquete salarial era de 23,5 veces. Cuatro años después, esa desigualdad casi es 25 veces superior (una compensación media de 1,07 millones de euros para los number one, frente a los 43.000 euros de los trabajadores).

Dicho de otra manera, el crecimiento de la brecha salarial fue del 4,8%. Otra realidad. "Antonio Brufau, Pablo Isla o César Alierta viven en un mundo aparte", apunta el presidente de ICSA. Así, el máximo dirigente de Repsol percibe unos 7,8 millones de euros, el de Inditex supera los 17 millones, y el de Telefónica es de 10 millones. Y es que el salario medio de un primer ejecutivo, con cargo de presidente o consejero delegado, se sitúa por encima de los dos millones de euros.

El de un director general, por su parte, asciende a unos 800.000 euros repartidos de la siguiente manera: 300.000 euros anuales fijos, más un porcentaje variable entre el 30% y el 40%, según el Estudio de Remuneración de Alta Dirección de Michael Page Executive Search.

"Las grandes compañías del Ibex, más internacionalizadas y cuyos resultados han seguido creciendo o se han mantenido por haber estado menos expuestos al mercado doméstico, mantienen niveles salariales fijos, variables y totales en metálico", afirma el socio director de Hay Group.

Un dato: el salario medio de los directivos de la alta dirección de estas compañías se incrementó un 3% en 2011, según la CNMV. Desde 2008, estos directivos han mejorado sus sueldos un 15%. "Sin embargo, para este colectivo y perfil de empresa se ha reducido de manera significativa la expectativa de retribución vinculada a acciones u otros incentivos a largo plazo por el ciclo bajista de los mercados y el valor de las acciones correspondientes", matiza el socio director de Hay Group.

¿Y cobran más o menos que sus homónimos europeos y estadounidenses?

En general, la retribución de la alta dirección es inferior a la de otros países de Europa Occidental como Alemania, Reino Unido, Francia o Suiza. "Sin embargo, en las grandes multinacionales del Ibex, la remuneración está alineada con los estándares europeos e, incluso, estadounidenses", recalca el socio de Pedersen& Partners.

Lo que les diferencia es que las retribuciones fijas suelen estar entre un 20% y un 30% por encima en España (por eso los primeros ejecutivos ganan un 10% más que la media europea), mientras que la parte variable en España se sitúa en un raquítico 3% frente al 10% en Europa y el 25% en EEUU.

"Las retribuciones variables son claramente inferiores a Europa, situándose en la mitad de mercados como Alemania, Reino Unido, Holanda, Suiza o Francia y siendo muy similares a Italia o Bélgica", matiza el socio director de Hay Group.

Y eso lo están notando sobre todo los directivos de empresas medianas y grandes, cuya retribución es inferior a la media europea. Una caída que notan más las pymes focalizadas en el mercado doméstico.

¿Tienen fácil o difícil su recolocación?

A finales de 2011, 26.300 directores o gerentes estaban desempleados (2.100 más que en el mismo periodo del año anterior).

"Su recolocación depende, en gran medida, de la flexibilidad que muestren a la hora de valorar nuevos proyectos profesionales, si son capaces o no de ajustarse sus niveles salariales, y si están abiertos a que su próximo puesto de trabajo esté ubicado fuera de España", recalca Jaime Cristobalena, Associate Principal de Michael Page Executive Search.

Lo que también ha cambiado es que ahora son más proactivos a la hora de afrontar esa búsqueda. Ya no esperan a que una compañía, tarde o temprano, acabe llamando a su puerta como sucedía antes de la crisis. Otra salida es montárselo por su cuenta.

"Los directivos que aportan valor de verdad lo pueden hacer desde dentro y desde fuera de las empresas convirtiéndose en proveedores de valor añadido. Para ello deben pensar en las empresas de su sector como clientes y no como proveedores", señala Alberto Boccieri, socio de Pedersen & Partners.

¿Y qué sectores están demandando más directivos?

"Los relacionados con mercados internacionales y aquellos vinculados con el mundo digital", indica Javier Beneyto, socio director de Robert Allen-Horton.

Mostrar comentarios