La crisis del fútbol español, una 'bendición' para la balanza de pagos

De los 45 millones de euros ingresados por el Atlético de Madrid por la venta de Radamel Falcao al Mónaco a los 500.000 euros abonados por el único club galés de la Premier League, el Swansea, por hacerse con los servicios del ex bético Alejandro Pozuelo.

Desde el más caro hasta el más económico, los equipos españoles han cerrado en lo que va de verano algo más de una veintena de operaciones de traspaso de futbolistas a clubes extranjeros, que han dejado en el fútbol español en torno a 280 millones de euros.

Esta cifra contrasta poderosamente con la del dinero que ha salido de España en dirección a equipos extranjeros por la adquisición de futbolistas. Poco más de 100 millones de euros, de los cuales más de la mitad se explican por una sola operación: la compra de los derechos del brasileño Neymar por el Barcelona, que según el club tuvo un coste de 57 millones de euros para el club catalán.

El resultado es que la temporada de fichajes 2013 se aproxima a su fin con un saldo favorable de más de 180 millones de euros para el fútbol español, un balance sin precedentes para una liga tradicionalmente compradora.

El caso es que el fenómeno no sólo está sirviendo para apuntalar la maltrecha situación financiera de muchos de nuestros equipos de fútbol sino que va más allá y tiene implicaciones relevantes desde la perspectiva de la economía española.Una buena inyección para la balanza de pagos

Las entradas y salidas de dinero de España como consecuencia de traspasos de futbolistas tienen su reflejo en la balanza de pagos (el indicador que muestra el saldo de los intercambios de bienes y servicios de España con el exterior), concretamente en la cuenta de capital, que es la que refleja el saldo de las transferencias de recursos con el fin de financiar bienes de inversión.

En esa cuenta se contabilizan, por ejemplo, las transferencias de dinero desde organismos europeos para la construcción de infraestructuras, la financiación de explotaciones agrícolas, etcétera.

Su importancia en la balanza de pagos ha sido central en los últimos años, porque sus excedentes han servido para paliar en cierta medida el déficit histórico que España ha tenido en sus relaciones comerciales con el exterior y para reducir la necesidad de financiación exterior de la economía española, que está en el origen del inmenso endeudamiento del sector privado doméstico.

Pues bien, esos 280 millones de euros ingresados en poco más de un mes por los clubes españoles como consecuencia de las ventas de futbolistas a equipos extranjeros impulsarán en torno a un 15% los ingresos de esa cuenta de capital, esencial para recuperar el equilibrio de las relaciones económico-financieras de España con el exterior.

No sólo eso, dentro de la cuenta de capital, los ingresos por transferencias de derechos de futbolistas se encuadran en un subcapítulo denominado 'Enajenación de activos inmateriales no producidos', que, según el Banco de España, contabiliza el saldo del intercambio con el exterior de derechos de autor, patentes, marcas comerciales y alquileres, además de este tipo de operaciones, y que salvo en 2010 ha cerrado con signo negativo los cinco últimos años.

Es posible que este año sea distinto. La recaudación del fútbol español por traspasos de futbolistas ha superado en poco más de un mes los ingresos reflejados en este capítulo en trece de los últimos quince trimestresy el saldo de estas operaciones (positivo, en más de 180 millones de euros) permitirá enjugar con creces el déficit que presentó la cuenta en la primera parte del año.

Otro dato ayuda a ilustrar la importancia de este cambio de tendencia en el mercado veraniego de traspasos de futbolistas para la economía española.

El pasado mes de abril fue el primero desde el año 1997 en que las relaciones de España con sus clientes y proveedores exteriores se saldaron con un ligero superávit, lo cual fue recibido con enorme entusiasmo por autoridades gubernamentales y analistas, que interpretaron el dato como un indicio de la creciente pujanza de nuestro sector exterior y de la competitividad de nuestros productos.

La contribución de 180 millones de euros del fútbol español a ese saldo favorable habría permitido casi duplicar el superávit exterior registrado ese mes de abril.

Habrá que esperar a la publicación de los datos de balanza de pagos del mes de julio, que el Banco de España publicará el próximo septiembre, para ver en qué medida el fútbol ha contribuído al reequilibrio financiero de las relaciones de España con el exterior.

Hay que recordar que esa contribución positiva podría terminar diluyéndose casi por completo si el Real Madrid se decidiera finalmente a pagar 120 millones de euros al Tottenham Hospurt por Gareth Bale....