El Tesoro consigue salvar el año sin que España haya pedido la ayuda europea

El Tesoro Público respira tranquilo: ya puede decir que ha salvado los muebles en 2012 y que cerrará el ejercicio con unos ahorros extra en su bolsillo.

Desde enero hasta ayer, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado en el mercado 150.054 millones de euros.

Esta cifra significa que tiene en su mano el 94,4% de todo el dinero que quiere captar este año y, además, ya prácticamente iguala todo el dinero que debe devolver a los inversores en el conjunto del año.

Y es que, según los datos oficiales, los vencimientos totales de 2012 ascienden a 153.052 millones; es decir, solo 2.998 millones más de lo que ya ha conseguido la institución por sí misma.

Pero, como el dinero que capta el Tesoro no siempre va destinado al pago de vencimientos (también lo usa para otros fines como el pago a proveedores), actualmente le quedan pagos pendientes a sus acreedores.

Entre noviembre y diciembre deberá devolver 14.066 millones, es decir, un 9,19% de los vencimientos de todo el año.

Para hacerse una idea de la capacidad que tiene el organismo para financiarse, basta con recordar que ese mismo dinero lo ha captado en las últimas tres semanas. Dicho de otro modo, tiene por delante el triple de tiempo para conseguir lo mismo (nueve semanas, frente a tres).

"El Tesoro va sobrado. Teniendo en cuenta el calendario de aquí a finales de año, bastaría con que colocara unos 1.600 millones por subasta para cumplir con las obligaciones de pago. Algo muy asumible si se mira cuánto ha captado de media durante estos meses", asegura Estefanía Ponte, directora del departamento de economía de Cortal Consors.

España todavía saldrá al mercado otras nueve veces antes de que llegue 2013 (una vez el martes que viene, cuatro en noviembre y otras cuatro en diciembre). Y, si se tiene en cuenta que este año ha captado de media unos 3.950 millones por subasta, se comprueba que el Tesoro tiene capacidad de llenarse los bolsillos con otros 35.550 millones más.

Esto significaría que podría cerrar el año captando unos 185.600 millones, que servirían para pagar a los inversores lo que les debe (153.052 millones) y cubrir algunos gastos del Estado (como el déficit o la aportación española al fondo de rescate europeo).

Suma y sigue, porque si se tiene en cuenta la media de las tres últimas colocaciones (las de octubre), el Tesoro todavía podría acabar el ejercicio más desahogado.

En este mes ha conseguido unos 4.490 millones en cada emisión, 540 millones por encima de la media anual y, si se mantiene esta racha, podría embolsarse 40.000 millones extra. En ese caso, terminaría 2012 habiendo captado unos 190.460 millones.

Incluso este ritmo se ha producido en el peor mes del año para el Tesoro, ya que se le han acumulado vencimientos superiores a los 29.000 millones. De ahí que, tras haber salvado el mayor obstáculo del año, el organismo pueda dar por concluido este ejercicio.

Además, y pese a las tensiones históricas que han sufrido la bolsa y la deuda hasta que el Banco Central Europeo anunció su plan maestro para salvar el euro, la institución ha logrado contener los costes de financiación. Esto es, el interés que debe pagar a los inversores para que éstos compren letras, bonos y obligaciones.

Y es que, de momento, ha colocado deuda a corto, medio y largo plazo a una rentabilidad media del 3,41%, lejos del 3,9% que desembolsó durante todo 2011. Otra razón que demuestra que, al final, el Tesoro está esquivando las turbulencias del mercado.

El Gobierno podría esperar a diciembre

Entonces, ¿esto significa que España ya no tendrá que pedir ayuda? No del todo. Los expertos siguen asegurando que el mercado ya ha dado por hecho que el Gobierno de Mariano Rajoy debe solicitar el apoyo financiero a sus socios europeos, aunque ahora podrá negociar en unas condiciones más favorables.

"No es lo mismo pedir ayuda cuando el bono está en el 7%, que no hay margen de maniobra, que cuando ronda el 5,35%. Es un nivel elevado pero que concede tiempo para que negociar", asegura Ignacio Victoriano, experto en renta fija de Renta 4.

Es decir, como España no necesita ayuda de inmediato porque se han relajado los costes de financiación, puede negociar con cierta tranquilidad las condiciones que exigirá Bruselas a cambio de conceder su ayuda.

"Diciembre puedes ser el mes clave. Ahora mismo, el Tesoro no tiene necesidad de pedir la asistencia, así que puede retrasarlo hasta el último mes del año, porque hay que pensar en los vencimientos que llegarán en 2013", confiesa Javier Ferrer, director de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación.

Para hacerse una idea el coste de la deuda para el país, solo esta partida se ha incrementado en 10.000 millones en los Presupuestos para el próximo ejercicio. Ante este escenario, "no es lo mismo salir al mercado a conseguir dinero pagando un interés del 5% en la deuda a largo plazo que un 6,5%-7%", añade el experto.

Y es que los analistas consultados aseguran que, si el Gobierno evita pedir ayuda, el mercado lo castigará. "Si pasa del optimismo de moda y vuelve al pesimismo, el deterioro sería fuerte y muy rápido, y el bono a diez años podría volver a los máximos del verano (cerca del 7%) desde el 5,35% actual", asegura Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG.

Por eso, parece que España no podrá librarse de pedir la ayuda, aunque ésta se pueda solicitar de forma inmediata, en unas semanas o dentro de más de un mes. El propio Fondo Monetario Internacional lo dejó muy claro hace dos días: tanto España, como Italia, deben dar el paso cuanto antes.