Bruselas cree que el rescate bancario puede llevarse por delante el déficit de este año

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recibido hoy al vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, con el que ha analizado la situación económica de España, después de que el Ejecutivo haya presentado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 y su plan de reformas.

Rehn también ha mantenido un encuentro con el ministro de Economía, Luis de Guindos, con quien ha comparecido posteriormente en rueda de prensa para explicar la visión de Bruselas sobre los dos aspectos señalados, así como sobre el test de estrés de la banca que se publicó el pasado viernes.

"Soy muy consciente de la dificultad que tiene el momento actual para España, para las familias españolas y también para las empresas", ha comenzado su discurso Rehn. "El motivo por el que estoy aquí hoy es para ayudar a salir de la crisis al país", ha añadio.

En esta línea, están las negociaciones que mantiene el Gobierno con Eurostat para intentar que el déficit generado por el rescate a la banca no compute dentro de los objetivos de que debe cumplir España para este año, y que le obligan a reducir sus diferencias entre ingresos y gastos al 6,3%.

Siempre dentro del discurso diplomático que caracteriza a los miembros de la Comisión, Rehn ha dado primero una de cal al afirmar que "cabría esperar que estos elementos no afecten al déficit estructural interno".

Pero, renglón seguido, ha venido la de arena, cuando ha advertido que existen luchas internas entre los diferentes países de la Unión, lo que podría hacer imposible conceder esta tregua a España.

En tal caso, nuestro país sería incapaz de cerrar este ejercicio con el déficit del 6,3% al que se ha compretido llegar este año, y el desequilibrio se le dispararía hasta el 7,4%, ya que el agujero generado en 2012 por el rescate a la banca asciende al 1%.

Esta afirmación de Rehn es todo un jarro de agua fría para el Gobierno, ya que el pasado sábado, durante la presentación de los Presupuestos Generales en el Congreso, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, utilizó como uno de sus principales argumentos para defener que iba a cumplir con el objetivo de déficit de este año el hecho de que Eurostat no iba a computar el agujero de la banca.

Por tanto, a diferencia de lo que afirmó Montoro, la realidad es que Bruselas discute obligar a España a tener que apuntarse ese punto porcentual más de déficit que generará el rescate a la banca porque hay un grupo de países, según ha desvelado Rehn, que considera que que debe ser así.

Más presión para el Gobierno

Este escenario presiona más al Gobierno para encontrar una solución que le permita cumplir sus compromisos. En esta línea está la posibilidad de solicitar ayuda a Europa, una opción que Guindos ha reconocido que se está analizando, pero sin dar más detalles.

"España ha de hacer lo que ha de hacer" ha dicho por su parte un tajante Rehn para referirse tanto al rescate a la banca como a la posibilidad de petición de ayuda a Europa. No obstante, en todo momento ha esquivado pronunciarse directamente sobre la conveniencia, o no, de que el Gobierno de Rajoy solicite al BCE que salga en su rescate.

Lo que sí ha dejado claro Rehn es que Bruselas está preparada para salir en apoyo de cualquier Estado que acuda a ella.

Respecto a las previsiones de crecimiento económico español, que muchos expertos han puesto en duda, Rehn ha preferido no pronunciarse y ha dicho que será a principios de noviembre cuando Bruselas dará a conocer sus cálculos.

En esta línea, ha dicho que Europa cuenta con una serie de fondos para promover la sostenibilidad financiera y las reformas que se están aprobando. "Las autoridades españolas están tomando el control de la situación", ha apuntado.

Respecto al rescate a la banca, Rehn considera que está habiendo avances importantes y da su visto bueno a los 59.300 millones en que, como máximo, ha cifrado Oliver Wyman las necesidades de capital de la banca.

En cuanto a la consolidación fiscal, cree que debe continuar, lo que implica tomar decision duras, "pero serán aún más dolorosas si se posponen", ha dicho el vicepresidente económico de la Comisión.

Esta afirmación significa que Europa considera que el Gobierno de Rajoy debe seguir con su política de ajustes de gasto e incremento de ingresos vía impuestos.

Además, anima al Gobierno de adoptar sin falta el plan de reformas estructurales que anunció el pasado jueves, unos deberes que, según Rehn, España debe cumplir sin dilación.

Entre otras, ha citado como crucial una nueva reforma de las pensiones, unos deberes que el Ejecutivo ya tiene sobre la mesa, con la propuesta que llevará al Pacto de Toledo, antes de que termine el año, para desligar la revalorización de las pensiones del IPC.

"Europa está junto a España y seguiremos apoyendo a la economía española", ha sentenciado Rehn.