Claves para salir de una lista de morosos

Entrar en ASNEF o en otra lista de morosos le puede pasar a cualquiera. Porque no sólo acaba ahí el nombre de deudores caradura, sino que también el de personas que, por discrepancias con la empresa, han decidido no pagar.

Operadoras de telefonía móvil, proveedores de luz o gas, prestamistas… muchos son los que pueden meterte en las temidas listas negras pero, ¿cómo se sale?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que estar en ASNEF tiene graves consecuencias a la hora de recibir cualquier tipo de crédito, como una hipoteca, préstamo o tarjeta, aunque también para financiar compras en establecimientos.

Por eso es preferible evitar estas listas porque, si bien puede que ahora no queramos ningún crédito, quizás en un futuro lo necesitemos.

Si estás en la lista negra y quieres salir, hay 5 claves que debes tener en cuenta:

1- Nadie te sacará de ASNEF si no lo haces tú mismo, por mucho que hayas pagado la deuda.

2- Tienes el derecho a ser informado de la entrada en ASNEF a través de una carta certificada. También deberán informarte acerca de los trámites a llevar a cabo para salir una vez pagada la deuda.

3- Estos trámites consisten en demostrar al listado de morosos que hemos saldado la deuda. Para ello nos valdremos de documentos que justifiquen el pago de la deuda.

También habrá que rellenar una solicitud de cancelación (que se consigue a través del fichero electrónico de la ASNEF) y anexar dichos documentos por correo certificado y junto a una fotocopia del DNI a las oficinas del registro.

4- En un plazo máximo de un mes deberían borrarte de la lista.

5- Ten en cuenta que, si no pagas, tu nombre permanecerá en la lista durante un máximo de 6 años, después deberían borrarte y será como si nunca hubieras estado en esta lista.

Igualmente, existen algunas empresas que conceden créditos aun estando en ASNEF. Es el caso de Via SMS, que ofrece minicréditos a personas en listado de morosos, siempre que su deuda no supere los 1.000 euros.

También se puede conseguir crédito si se pone la vivienda como aval, en los préstamos con garantía hipotecaria, aunque esto tiene un claro riesgo añadido de perder el inmueble.

Pero lo mejor es, obviamente, pagar las deudas. Así nos ahorraremos dolores de cabeza, llamadas constantes y la entrada en ASNEF, que nunca es agradable. Por tanto, es importante valorar si se podrá devolver el dinero antes de solicitar un crédito.