El acuerdo, por seis años, lo han firmado la comsellera de Gobernación, Meritxell Borràs; el director de la Agencia de la Vivienda de Catalunya, Jaume Fornt, y el vicepresidente de CriteriaCaixa, Jaume Cabré, ha informado la Generalitat en un comunicado.
Los inmuebles cedidos se ubicarán en alguno de los 234 municipios catalanes con demanda acreditada, y al menos el 50% deben estar vacíos, mientras que el resto pueden ser pisos en los que vivan personas en riesgo inminente de desahucio por impago del alquiler o la hipoteca, y que podrán regularizar su situación con un alquiler asequible.
El importe del alquiler se fijará en función de los ingresos netos de la unidad familiar y se situará en una media de alrededor de 150 euros mensuales.
La consellera Borràs ha incidido en que se necesitan los pisos de los bancos, y los convenios de cesión "se han manifestado como la fórmula más rápida y efectiva" para disponer de estos inmuebles.
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