De la inversión total, los particulares han aportado el 47,79 por ciento y el resto corresponde a las ayudas del Ministerio de Fomento (28,04 por ciento), el Ayuntamiento de Huesca (12,15 por ciento) y el Gobierno de Aragón (12,02 por ciento).
Las actuaciones se han llevado a cabo en el Casco Antiguo intramuros, concretamente en las calles Desengaño, San Salvador, Aínsa, Zarandia, San Justo y Pastor, Doña Petronila, Cortes, Coso Alto y Bajo y las plazas Lizana, San Juan de la Peña y Fueros de Aragón.
El objetivo de estas subvenciones es mejorar los tejidos residenciales y recuperar funcionalmente conjuntos históricos, centros urbanos, barrios degradados y núcleos rurales, y con este fin se han puesto en marcha en los últimos años varias ayudas.
La concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Huesca, María Rodrigo, ha dicho este jueves que las intervenciones se han realizado tanto en viviendas individuales como en edificios. La inversión "es una cantidad muy importante", ha apostillado al indicae que el coste de las obras ha oscilado entre los 18.401 euros y los 356.569 euros.
En Huesca, nueve de cada diez promotores que han iniciado una actuación de rehabilitación en el casco histórico se han acogido a estas ayudas. Rodrigo ha resaltado que las ayudas de la ARRU "nos garantizan arreglar edificios y repoblar el Casco" porque se conceden incluso para obras integrales.
El Consistorio oscense ha trasladado a la Dirección General de Vivienda del Gobierno de Aragón su interés en participar en la próxima convocatoria de ayudas de este programa, con la posibilidad de ampliar el ámbito de actuación a áreas degradadas del centro de la ciudad fuera del casco histórico, como la zona antigua del barrio de San Lorenzo.
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