O bajan los precios un 50% o comprar una casa será misión imposible

Adquirir una vivienda es la principal inversión y la mayor obsesión de los españoles. Sin embargo, los elementos se están conjurando para que la compra de un casa sea sencillamente una utopía para la inmensa mayoría de la población.

Con un salario medio en España de 21.883 euros brutos, la subida de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) decidió el pasado jueves –hasta el 1,25%, el primer alza desde que empezó la crisis- y las que están por venir son la peor noticia posible para quienes ya están pagando una vivienda y, sobre todo, para quienes desean adquirir una casa.

Las previsiones no pueden ser más concluyentes: el precio del dinero va a seguir subiendo hasta el 2% en los próximos doce meses. Pero, si la revalorización del petróleo persiste durante todo el año, podría incluso saltar hasta el 2,25%.

Es decir, que el Euribor –al que están referenciadas más del 90% de las hipotecas que se firman en España- más el diferencial que aplican los bancos a los préstamos puede disparar el coste de las hipotecas hasta el 5%.

Se trata de un nivel sencillamente inasumible para el español medio. Las cifras cantan. Según datos de Fotocasa, el precio medio de la vivienda de segunda mano en marzo era de 2.230 metros cuadrados. Si se aplica este precio a un piso de 90 metros cuadrados, el resultado es de 200.700 euros.

Y si a esta cifra se le descuenta el 20% que el banco no presta –las hipotecas son, salvo excepciones, por el 80%- resulta que los españoles pedimos al banco una media de 160.000 euros, que elevan nuestra letra mensual hasta alrededor de 550 euros al mes. Eso, hasta la última subida de tipos.

Porque si el euríbor –lleva 16 días consecutivos subiendo- salta hasta el 5%, la letra mensual se dispararía hasta los 935 euros. Es decir, 11.220 euros al año o el 51% del salario bruto, a años luz de la recomendación de no destinar al pago de vivienda más de un tercio del sueldo.

Por lo tanto, las cuentas no salen… salvo que el precio de la vivienda empiece a bajar. Aproximadamente un 50% hasta los 110.000 euros –unos 90.000 de hipoteca-. Este es el porcentaje que permitiría a los españoles costearse la compra de una casa con más o menos el mismo esfuerzo económico –ya muy alto- que realiza ahora.

En las comunidades con los precios de la vivienda más caros, el esfuerzo que supone pagar un 5% por la hipoteca hace prácticamente inviable su adquisición. Con el sueldo medio de Madrid, haría falta destinar el 85% del salario a la compra de un piso. En el caso de Catalunya el porcentaje alcanza el 70%.

Expectativas

Si hay un país en Europa al que hace daño la subida de tipos es a España. Por un lado, ahoga la muy frágil recuperación económica del país; por otro, mete un poco más de presión a los asfixiados hogares españoles.

Pero el gran problema para quienes quieren comprar una vivienda es de expectativas. No sólo van a subir los tipos, sino que según las propias previsiones del Gobierno vienen al menos dos años muy difíciles, con menos crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2012 sobre la estimación anterior y más paro para este año y el que viene.

Es decir, que con un escenario oficial según el cual la tasa de desempleo terminará en el 19,8% este año -frente al 19,3% previsto anteriormente- y en el 18,5% en 2012 –frente al 17,5% previo- los bancos van a seguir apretando las tuercas a la hora de conceder préstamos, lo que va a complicar aún más la compra de vivienda.