El Ayuntamiento actualiza la información sobre los 51 locales y edificios sin uso de la ciudad

Así lo ha explicado este miércoles en rueda de prensa, tras la Comisión y Gerencia de Urbanismo, el consejero municipal Pablo Muñoz al subrayar que en este catálogo se analiza, con información y fotografías, el espacio real y actual de cada edificio y se puede constatar como algunos llevan "quince o veinte años" dependiendo del consistorio y, como ejemplo, ha mencionado el Palacio Fuenclara, que se adquirió en 2001 tras un convenio con el Arzobispado de Zaragoza.

"La idea es recuperar los edificios en desuso" y en esta primera fase se está actualizando el catálogo y se plantearán posibles proyectos para cada inmueble, mientras que en una segunda fase "se hará un estudio más detallado, que ya hemos encargado, sobre las posibilidades que tiene cada uno de los edificios".

Ha reconocido que en esta legislatura "no estarán en marcha todos", pero a algunos, como los depósitos de Pignatelli, "les hemos empezado a meter mano", si bien el equipo de gobierno quiere que "desde la iniciativa social" se planteen ideas, sugerencias y propuestas sobre sus futuros usos.

Esta "radiografía" de los edificios en desuso se podrá consultar en la web municipal para que "cualquiera que tenga una propuesta la pueda hacer llegar" y Muñoz ha remarcado que "son edificios tan singulares que cada uno tendrá su posibilidad". Además, entre la información que se incluye se encuentra cuánto costaría rehabilitar cada espacio.

REM

La información ha sido recopilada por la Dirección de Arquitectura en un informe sobre los locales y edificios sin uso incluidos en el Registro de Equipamientos Municipales (REM), con una ficha explicativa de cada uno de ellos.

Algunos de los edificios de esta relación forman parte del Catálogo Histórico Artístico de Zaragoza. Entre los edificios catalogados de Interés Monumental destacan el Palacio Fuenclara, que está restaurado solo exteriormente pero abandonado en el interior y sin ningún uso previsto.

Lo mismo pasa con las antiguas viviendas de oficiales del cuartel Sangenis en la calle Madre Rafols, aunque se tiene intención de convertirlo en residencia de estudiantes. Los antiguos depósitos subterráneos de Pignatelli y la vivienda del guardia están cerrados y sin uso previsto desde hace años.

La portería de La Cartuja está restaurada y se pretende darle uso pronto, aunque se ha retrasado por recientes problemas constructivos. También aparecen los antiguos Baños Judíos que están en el sótano de un edificio moderno de viviendas, para los que se adquirió un local para hacer un acceso público, pero siguen cerrados.

DE GRAN TAMAÑO

Hay algunos edificios de gran tamaño catalogados de Interés Arquitectónico, como la antigua fábrica Giesa, o Schindler, la Harinera de San José, o el antiguo instituto Luis Buñuel. El Instituto y la Harinera están siendo rehabilitados por la sociedad Zaragoza Vivienda y se les va a dar pronto un uso.

La fábrica de Giesa en cambio, que es el edificio sin uso de mayor tamaño, está abandonada. Dado su gran tamaño no se han podido realizar acciones de limpieza ni reparaciones. Únicamente el Servicio de Brigadas ha adecentado y suprimido peligros en la fachada trasera que ahora da a una nueva vía pública.

Otros edificios catalogados se han usado para prácticas de oficios y de rehabilitación de los alumnos de las escuelas taller: el pabellón occidental de acceso al cementerio de Torrero, la Nave de la Ternera del Matadero y la Casa del Director de la Azucarera. Continúan cerrados a la espera de uso.

También están catalogados de Interés Arquitectónico el antiguo taller de los Hermanos Albareda, un local dentro de la casa Palafox, la antigua Capilla del Manicomio, los pabellones de acceso al Cementerio y la antigua cárcel de Torrero.

En el taller de los Albareda, que está cerrado, se han hecho algunas obras, con contrato menor, de reparación y limpieza, y se van a empezar muy pronto trabajos en la cubierta más alta y en el alero y fachada, que están en muy mal estado.

IMPRENTA BLASCO

El edificio de la Imprenta Blasco está catalogado de Interés Ambiental. En planta baja y sótano se conserva maquinaria de la antigua imprenta con la intención de hacer algún día un museo. Las plantas superiores son viviendas vacías.

Se ha incluido otro edificio catalogado de Interés Arquitectónico: las dependencias anexas a la Celda del Prior de la Cartuja. Está restaurado exteriormente en fachadas y cubiertas, pero el interior se encuentra en muy mal estado. Se ha retirado el edificio Torre de Santa Engracia, que está catalogado como Interés Monumental, porque se le ha dado un nuevo uso.

Otro edificio que no está catalogado pero podría estarlo es el antiguo colegio Tomás Alvira, en la calle Numancia junto al Matadero. Se han efectuado pequeñas obras de reparación en las cubiertas y está pendiente de recuperación. Tampoco está catalogado el edificio vacío en el cuartel de San Agustín, junto al Albergue, con fachadas, cubiertas y estructura restauradas hace pocos años.

Las otras fichas corresponden a edificios y locales no catalogados. Hay un número grande de locales que ocupan, en general, la planta baja de edificios y que estuvieron dedicados a actividades municipales, como centros culturales o de ocio, guarderías, oficinas, policía de barrio, pero que llevan varios años cerrados.

En general están en buen estado, pero con el paso del tiempo se acumula la suciedad y aumenta el deterioro. Existen también locales en edificios recientes que no han sido utilizados nunca.

El resto son edificios completos. El antiguo conservatorio de la calle San Miguel o los edificios de policía de barrio de Torrero y Oliver ya no están calificados como equipamiento en el Plan General, por lo que podrían ser vendidos o dedicados a usos diferentes. Una nave en Valdespartera que se acondicionó como oficinas para las obras de urbanización permanece sin uso, pero se va a acondicionar próximamente.

Otros edificios de tamaño importante son el antiguo colegio Ramón Sender o J.J. Lorente en el barrio Oliver y la antigua Gerencia de Urbanismo junto a la Romareda. También se incluyen algunos edificios ya sin uso relacionados con las infraestructuras de la ciudad, en los depósitos de Casablanca, en la Almozara y en el barrio Oliver.

No se han incluido en las fichas los edificios que tienen uso en alguna de sus partes pero tienen otras vacías y abandonadas, como el Cuartel de Pontoneros o las antiguas oficinas de la calle Casa Jiménez. Tampoco el enorme edificio en obras en el barrio Rosales del Canal que pertenecía a Remar y ha sido adquirido por el ayuntamiento.

HARINERA

Por otra parte, el consejero municipal de Urbanismo ha destacado que este miércoles "cerramos el círculo de la parte urbanística de la Harinera", donde se había planteado que se conservara la fachada y el resto se tirara para construir viviendas, pero "el esfuerzo de diferentes gobiernos y de la Junta de Distrito" ha conseguido que sea "un equipamiento cultural de referencia y dejen de ser viviendas potenciales".

"Es un camino de no retorno, pero mientras sigan siendo consideradas viviendas alguien podría tener la tentación", ha dicho Muñoz, al alegar que el parque público de viviendas se mantendrá "constante" porque las que estaban previstas en este espacio "irán a otra zona sin desarrollar de San José", con 7.500 metros cuadrados edificables.

"Es más que exitoso haber cumplido esa vieja reivindicación del barrio para que la Harinera se considerara equipamiento y que las viviendas no se perdieran", ha concluido Pablo Muñoz.