Triple palo al ladrillo español: la teoría de la recuperación, desmontada

A diez días de que termine otro annus horribilis en el sector inmobiliario español, no sobran precisamente las noticias esperanzadoras. Ayer, de una tacada, el mundo del ladrillo conoció que el número de viviendas iniciadas ha caído un 19,8% en el tercer trimestre, que no se prevé una recuperación en el corto plazo de la financiación a las actividades inmobiliarias y que los jóvenes españoles necesitan un subida salarial del 75% para poder afrontar la compra de una casa.

Tres palos en un mismo día que cuestionan las previsiones optimistas de quienes aseguran que los precios de la vivienda han tocado fondo y que la reactivación del sector se producirá a lo largo de 2011.

Las cifras del Ministerio de Fomento no pueden ser más elocuentes. En el primer trimestre de 2010 sólo se iniciaron en España 13.377 viviendas libres, un 19,8% menos que el año anterior y un 25,2% menos que en los tres meses anteriores. Y sólo se terminaron 42.690 casas. La conclusión es doble: la demanda brilla por su ausencia y el stock, que los más pesimistas cifran en hasta un millón de viviendas, lejos de aligerarse sigue pesando como una losa.

Por si estas cifras no fueran lo suficientemente elocuentes, la Asociación Hipotecaria de España (AHE) puso ayer sobre la mesa unas cuantas cifras más que preocupantes. El crédito hipotecario caerá este año un 14% frente a un ya muy deprimido 2009 y el excedente de viviendas y la incertidumbre sobre la evolución futura de los precios en el sector inmobiliario seguirá afectando su comportamiento.

Más claro todavía, la AHE dice que es "probable que en los próximos trimestres se registren descensos de precio de la vivienda".El círculo formado por precios más bajos y menos viviendas construidas se cierra con las durísimas conclusiones del Observatorio Joven de Vivienda del Consejo de la Juventud en España (CJE).

Resulta que los jóvenes españoles deberían cobrar un 74,6% más –hasta 2.200 euros- de lo que ingresan ahora para poder comprar una vivienda. Y asegura que a pesar del recorte de los tipos de interés y del precio de la vivienda, hoy los jóvenes deberían destinar el 54% sus ingresos a la compra de una casa.

Se trata de un porcentaje altísimo, muy alejado de la recomendación general de no destinar más de una tercera parte del dinero que llevan a casa cada mes.

Estas tres razones de peso coinciden en el tramo final del año, unmomento marcado en rojo en el calendario por promotores y bancos porque las rentas más altas que no compren casa antes del 31 de diciembre perderán su derecho a desgravar por compra de vivienda.

Este ultimátum que ha hecho que los pisos se hayan abaratado un 2,2% ya en el tercer trimestre del año –respecto al mismo período de 2009- frente al 0,9% del trimestre anterior.