Corbacho defiende eliminar las prejubilaciones antes que elevar la edad de jubilación

La hora ha llegado. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, someterá hoy a la votación del Consejo de Ministros su propuesta de reforma del sistema de pensiones. Detrás de esta modificación se esconde el innegable envejecimiento de la población española (vivimos más y tenemos menos hijos) y el negativo impacto que esta realidad tiene en las arcas públicas, ya que cada vez hay menos jóvenes para soportar las pensiones de más ancianos.

Este problema no es nuevo. Hace ya una década que saltó la alerta. La novedad, el motivo que ha llevado a acelerar todo el proceso, son las menguantes arcas públicas españolas, que necesitan reducir sus cargas para adelgazar el déficit al que están abocadas y poder así cumplir con los criterios que impone Bruselas.

Una vía muy rápida para conseguir este objetivo es alargar la edad de jubilación hasta los 70 años de manera inmediata. Sólo esta medida permitiría reducir un 0,5% el peso de las pensiones sobre la riqueza nacional (PIB) de forma rápida, una razón que ayuda a comprender el interés del Ministerio de Economía por alargar la edad de jubilación.

Pero su postura difiere con la defendida por el ministro de Trabajo, quien aboga por reducir la carga que suponen las pensiones por otros cauces. En concreto, defiende centrar los esfuerzos en eliminar las jubilaciones anticipadas antes que en acelerar los plazos para elevar la edad de retiro a los 70 años. En medio de este debate, todo apunta a que el Consejo de Ministros aprobará hoy un punto intermedio, que lleve hasta los 67 años la edad de retiro.

Detalles de la reforma

Actualmente, las jubilaciones representan el 5% del PIB y, si no se hace nada, en 2050 alcanzarán el 11,3%, ya que para entonces casi un tercio de la población superará los 64 años. España ya tiene una de las edades de jubilación efectivas más elevadas del mundo, 63,5 años, argumento que juega en favor de las tesis de Corbacho a la hora de oponerse a elevar el horizonte del retiro hasta los 65 años.

Pero salvo, cambio de última hora, no podrá evitar que se amplíe dos años. El Consejo de Ministro aprobará un proyecto intermedio, donde se contemple elevar de manera paulatina la jubilación, hasta situarla en 67 años, y penalizar las prejubilaciones, ya que carece de sentido incrementar la vida laboral y financiar con dinero público la salida anticipada del mercado laboral de trabajadores con 53 años.

Los cambios se harán de manera paulatina. Según la agencia de noticias Colpisa, la medida comenzará a aplicarse en 2013, cuando se ampliará dos meses la vida laboral de los trabajadores 65años. En 2014, la prórroga será de cuatro meses; en 2015, de seis; en 2016, de ocho; y conseguir que en 2025 todo el mundo se retire a los 67 años. No obstante, este aumento de la edad de jubilación podría contemplar excepciones en algunos sectores y profesiones, como la construcción.

Con este punto intermedio de acuerdo, donde Corbacho quiere poner toda la carne en el asador es en las prejubilaciones, prohibiéndolas en las empresas con beneficios, aunque todavía está por ver si deja abierta la puerta a que esta medida siga jugando el apaciguador papel de ánimos sindicales que tiene cuando se producen Expedientes de Regulación de Empleo (EREs).

En cualquier caso, dentro del esquema de Trabajo, está el desarrollo de programas de reciclaje para los empleados de mayor edad, dentro de la lucha contra las prejubilaciones, y el uso de bonificaciones para la contratación de colectivos más desfavorecidos que, además, como anunció el Corbacho el lunes, se podrán retirar a los dos años si no se consiguen los objetivos previstos.

El proyecto que presenta hoy Corbacho incluye más puntos calientes y también contempla ampliar el número de años que se utilizan para calcular la base reguladoras, con la vista puesta en poder alargarlo a toda la vida laboral y no sólo a los últimos quince años, como ocurre en la actualidad.

Otro aspecto que está sobre la mesa es revisar la actual pensión de viudedad, para adaptarla a la realidad que supone la incorporación de la mujer al mercado laboral y las parejas de hecho. Sendas circunstancias abren la puerta a que personas que tiene sus propios ingresos estén percibiendo una pensión diseñada para cubrir a la mujer cuando apenas tenía recursos económicos.

Una vez aprobado el proyecto por el Consejo de Ministros, todos estos cambios serán analizados por el Pacto de Toledo para poder aprobarse con el consenso de todos los partidos. Así que hoy sólo se escribe un primer borrador de cuándo podremos jubilarnos.