Corbacho, el 'celestino' del desempleo

  • Celestino Corbacho lleva más un año como responsable del Ministerio de Trabajo. Su predecesor le dejó una herencia complicada: una tasa de paro que dobla la media europea a consecuencia de la crisis. De momento, los intentos por mejorar la situación de los desempleados están fallando
Celestino Corbacho se puso al frente del Ministero de Trabajo e Inmigración en abril de 2008
Celestino Corbacho se puso al frente del Ministero de Trabajo e Inmigración en abril de 2008
EuropaPress
Ana P. Alarcos
Ana P. Alarcos

Celestino Corbacho llegó al Ministerio de Trabajo e Inmigración el 14 de abril de 2008 y su principal preocupación es el paro: actualmente el número de parados casi duplica al de inicios de 2008.  Este profesional del comercio, nacido en Extremadura en 1949, se unió pronto a las filas del PSOE. En 1976 ingresó en la Federación Catalana del partido y, desde entonces, la política se ha convertido en su forma de vida.

El primer cargo público que desempeñó fue de Concejal de Urbanismo en el ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat, que compatibilizó con la vicepresidencia de la Diputación Provincial de Barcelona. En 1994 avanzó un poco más: llegó a la alcaldía de Hospitalet. Diez años más tarde se convirtió en el Presidente de la Diputación de Barcelona y el 12 de abril de 2008 el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le llamó a filas para que ocupara la cartera ministerial de Trabajo e Inmigración, sustituyendo a Jesús Caldera.

A pesar de su experiencia en la política y en el Partido Socialista, Corbacho ha tenido que hacer frente a uno de los peores momentos de la historia reciente de España: la crisis económica y financiera. Con una tasa de paro récord del 17,92% en el segundo trimestre, España lidera el ranking de desempleados de la Unión Europea. En junio, la oficina estadística comunitaria, Eurostat, revisaba la tasa española y la incrementaba en dos décimas. Así, con un 18,1% de población activa sin trabajo, España casi duplicaba la media de la zona del euro (con un 9,4%) y de los Veintisiete (con un 8,9%).

Son muchas las reformas que ha anunciado el ministro para intentar reflotar la tasa de actividad. Sin embargo, no han tenido la aceptación ni la eficacia esperadas. La más polémica de todas sus decisiones ha sido, sin duda, la ayuda de 420 eurosa todos aquellos parados que hubieran dejado de percibir el subsidio por desempleo.

Y es que la forma de vender la idea original ha tenido ciertas lagunas. La falta de claridad informativa del gobierno ha teñido de gris esta iniciativa que ha avivado la ira de oposición, organismos e interesados potenciales en recibir este subsidio. Aunque las condiciones para recibir estos '420 euros' mensuales se conocieron hace un par de semanas, la tensión popular ha obligado a todo el Ejecutivo en general y al Ministerio en particular a recular y modificar los puntos clave del Programa Temporal de protección por Desempleo e Inserción.

A Corbacho le quedan por delante más de dos años y medio para arreglar los desastres que está causando la crisis. ¿Sus retos más inmediatos? Concretar el Programa de los 420 euros, incentivar la inserción y la formación laboral, la regulación de los inmigrantes, llegar a algún acuerdo con patronal y sindicatos dentro del contexto de 'Diálogo Social' (que se retomará en los próximos quince días) y obtener la aprobación del Congreso en los proyectos que tiene pendientes como, por ejemplo, la rebaja fiscal a los autónomos.

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