Corrupción en el Tesoro de EEUU: acoso sexual, prostitución, sobornos y 'amistades peligrosas' con ejecutivos de banca

  • Una investigación interna ha destapado el uso ilegal de recursos de la entidad reguladora estadounidense por parte de algunos empleados, que arreglaban encuentros sexuales desde su puesto de trabajo, aceptaban regalos poco éticos o jugaban al golf con los directivos bancarios a los que supuestamente debían investigar.

Para algunos empleados del Departamento del Tesoro de Estados Unidos parece que controlar y procesar a quienes violan la legislación económica del país no era aliciente suficiente. Quizá por eso preferían emplear su tiempo en actividades más lúdicas. Una investigación interna de la entidad reguladora ha revelado hasta 10 casos de corrupción de varios trabajadores que usaban de manera ilegal recursos de la entidad para su propio beneficio en lugar de velar por el buen funcionamiento de la economía.

Uno de los acusados de actividades irregulares, que trabajaba para la Oficina de Supervisión de las Instituciones de Ahorro (OTS, por sus siglas en inglés), no dudó en emplear su cuenta de correo electrónico del Gobierno para acordar encuentros sexuales con mujeres que se anunciaban en la web de anuncios clasificados Craigslist.

Además, se reunió con prostitutas al menos en tres ocasiones distintas en instalaciones oficiales y empleaba su email para registrarse en sitios web que ofrecían servicios eróticos, a los que accedía desde su puesto de trabajo, según apunta el informe publicado por el diario on line 'The Hill' y página de internet governmentattic.org.

La investigación, que ha durado tres años, también ha destapado el caso de un supervisor de banca nacional que aceptó comidas y jugó al golf hasta en cuatro ocasiones con los ejecutivos de las entidades financieras a las que debía controlar "incurriendo en un grave caso de conflicto de intereses", según puntualiza el documento emitido por el Departamento del Tesoro.

Los inspectores bancarios, responsables de examinar la seguridad y la solvencia de las entidades, tienen prohibido aceptar cualquier cosa de valor de los bancos que examinan y no tienen permitido jugar al golf con los miembros de un banco supervisado.

Adiós a la ética

Según un comunicado del Tesoro se trata de "incidentes aislados que no disminuyen la conducta altamente ética de los miles de otros empleados" de la oficina que "sostienen estándares éticos que van más allá de los que se aplican a los empleados gubernamentales en general".

Sin embargo, la denuncia anónima de un empleado que dio inicio a la investigación advertía que la corrupción era una práctica generalizada "en los últimos dos años". A través de un correo electrónico, el trabajador acusó a los miembros del departamento de inspecciones de mantener un comportamiento "poco ético".

De hecho, además de los casos arriba relatados, los documentos publicados por 'The Hill' en virtud de la ley estadounidense de libertad de información han destapado también el caso de un directivo de la entidad que mantenía una relación sentimental con uno de sus subordinados, algo que está terminantemente prohibido.

Las investigaciones posteriores determinaron que además de un 'affaire' prohibido, este 'donjuán' mantuvo relaciones sexuales con su amante en la oficina y en la escalera de incendios, y que pagó varios regalos con una tarjeta de crédito perteneciente al Tesoro.

Todo tipo de delitos

Junto al tráfico de influencias, la prostitución o los sobornos, la investigación interna del Departamento del Tesoro revela un caso de acoso sexual que se prolongó durante más de una década. El documento revela que una empleada recibió al menos una veintena de "proposiciones sexuales y comentarios explícitos" por parte de su superior entre 1998 y 2010.

Además, también detalla el caso de un trabajador que entre 2002 y 2010 envió al menos 50 paquetes personales a través de los servicios de mensajería urgente de la institución, lo que provocó un gasto de al menos 264,26 dólares (unos 215 euros), o las prácticas poco éticas de la responsable de compras del departamento de tecnología, que informaba a su marido de los contratos que salían a concurso para que pudiera servir de intermediario en las concesiones.

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Roberto Arnaz
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