Desmontando diez falsos tópicos sobre universitarios y mercado laboral

  • La Universidad española está bajo sospecha y las dudas siempre reaniman los tópicos más rancios. De los universitarios españoles y su relación con el mercado laboral siempre se destaca lo negativo, sin pararse a pensar si es cierto en la vida real. Éstos son los diez falsos mitos que acaba de desmontar la Fundación BBVA.
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Álex Medina R.

La necesidad de recortar gastos ha entrado en el Aula Magna. El Ministerio de Educación ha puesto en marcha una comisión especial que decidirá qué universidades españolas sobran y cómo rentabilizar el resto. Al menos, ése es el punto de partida, que la enseñanza superior es demasiado cara en España.

Aunque eso habrá que verlo. La Fundación BBVA, en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, ha presentado un estudio que desmonta el decálogo de tópicos sobre la universidad española. Hay problemas, de eso no hay ninguna duda. Pero no tantos como se presuponía:

- "En España hay demasiados universitarios". La tasa de jóvenes de 18 años que entran en la Universidad es del 46,1% en España. Suena a muy elevada, ¿no? Pues la media europea es del 57,8% y la de la OCDE, del 59,3%. En suma, estamos al nivel de Chile, Grecia o Argentina, mientras que nuestros vecinos portugueses lucen un 84,3% de acceso a la enseñanza superior.

- "Los jóvenes españoles no aprovechan la FP como deberían". Puede ser cierto, aunque el porcentaje de los que continúan sus estudios y optan por la formación profesional al terminar la secundaria es bastante similar al que se da en la siempre ejemplar Alemania: del 34,3% en España y del 31,9% en el país germano.

- "Hay muchas universidades". Para ser exactos, hay 79: 50 públicas y 29 privadas. La Fundación BBVA no cree que sea un problema de número (que considera adecuado) sino de titulaciones: el 29% tiene menos de 40 alumnos de nuevo ingreso.

- "La investigación depende de la Universidad". Menos de la mitad del profesorado estable realiza actividades de investigación aunque todos pueden disponer de, como mínimo, un tercio de su jornada para ello. Como colofón, la actividad investigadora sí se concentra en los campus, pero aún estamos lejos de la media de los países desarrollados.

- "No somos nadie en investigación". Los resultados de la actividad investigadora han mejorado en los últimos 15 años. En 1996, el peso de la producción científica nacional sobre el total mundial era similar al de las exportaciones españolas sobre el comercio global. Hoy día, la actividad científica es un 50% superior a nuestras ventas al exterior.

- "Ser universitario no sirve de nada para encontrar un empleo". Tener un título superior aumenta en 24,6 puntos las posibilidades de tener un trabajo y en 10 puntos, las de optar a un contrato indefinido.

- "Se gana más en la obra que con una carrera". Sería verdad en los años del boom inmobiliario; durante el resto de nuestras vidas, un universitario gana de media un 10% más por cada año de estudios adicional que realice respecto a una persona que se quede en los estudios medios.

- "Los jóvenes estudian para no hacer otra cosa y no trabajar antes". En muchas ocasiones es al contrario. BBVA señala que hay una formación insuficiente entre los empresarios, de modo que las pequeñas empresas, las de menos de 10 empleados, son escasamente cualificadas: sólo un 17% de sus trabajadores es universitario. Al contrario, el 40% de la plantilla de una gran empresa tiene un título.

- "Si tienes vocación, encuentras trabajo". Aunque mejor que tu vocación sean los números y la salud: las ciencias experimentales y las de la rama sanitaria son las que más posibilidades de empleo dan a los que las estudian: de 6,5 y 10,1 puntos porcentuales por encima de las humanidades. Aquello de que "no estudies Letras, que no tiene futuro", por desgracia, es verdad.

- "Los universitarios son unos vagos". Las costumbres de estudio no se pierden y hablan de la sobrecualificación que sufre España: los titulados nacionales cursan a lo largo de su vida laboral más de 3.000 horas de formación continua, tantas como ya hicieron en su licenciatura.

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