Iberia ha presentado a los sindicatos el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) definitivo, que supone un recorte de plantilla inferior al anunciado el pasado mes de noviembre, cuando presentó su plan de transformación.
En concreto, la aerolínea contempla el ajuste de 3.807 trabajadores, un 19% de la plantilla, frente a los 4.500 iniciales. Este expediente se negociará con los sindicatos durante los próximos 30 días
Esta cifra, no obstante, es superior a los 3.147 recortes que la compañía puso sobre la mesa en su última oferta durante el proceso de negociaciones, ajuste que, además, se comprometía a llevar a cabo vía prejubilaciones.
Los sindicatos de tierra y tripulantes de cabina rechazaron esta oferta, pero pusieron sobre la mesa otra que contemplana un ahorro de fuerza laboral de 3.800 personas entre prejubilaciones y el compromiso de no cubrir las vacantes de las jubilaciones.
En un comunicado oficial, la compañía ha hecho un "llamamiento a los sindicatos para que dejen a los clientes al margen de las disputas internas, que tienen que resolverse en la mesa de negociación y no mediante huelgas que agraven las pérdidas de la compañía".
La propia ministra de Fomento, Ana Pastor, cifró en diez millones de euros las pérdidas que supone para la aerolínea cada día de paro.
Según fuentes sindicales consultadas por Efe, el colectivo más afectado por el ERE sería el de trabajadores de tierra (unos 2.640), seguido del de tripulantes de cabina (unos 760) y el de pilotos (unos 320) y los despidos se realizarán entre el 14 de marzo y el 31 de diciembre.
La aerolínea, no obstante, ha dejado la puerta abierta a llegar a un acuerdo y ha recordado que toma esta decisión obligada por sus malos resultados, que le han llevado a perder más de 850 millones de euros entre 2008 y septiembre de 2012. De ellos, 262 millones han sido en los nueve primeros meses de 2012.
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