El rescate de Portugal será el último en Europa

  • La intervención de la economía lusa podría ser la última que viva la eurozona. El motivo es que el siguiente país en la lista negra, España, ya está recuperando la confianza de los inversores.De hecho, el mercado descarta que nuestra economía siga los pasos del país vecino.
Juncker cifra en 75.000 millones de euros un posible rescate para Portugal
Juncker cifra en 75.000 millones de euros un posible rescate para Portugal
Ana P. Alarcos

El mercado ya ha descontado que Portugal va a necesitar un rescate. Después de las ayudas a Grecia e Irlanda en 2010, los inversores dan por hecho que nuestro vecino va a ser el tercero en caer, sobre todo, tras la reciente dimisión de su primer ministro, José Sócrates.

"Portugal precisará del rescate europeo con una probabilidad extraordinariamente alta. Eso es lo que dicta la lógica, y, mucho más importante, es lo que descuentan los mercados, que ayer situaron la rentabilidad de los bonos portugueses en máximos históricos desde que existe el euro", argumenta Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets.

De hecho, Bruselas no descarta que Portugal necesite ayuda, y ya ha cifrado el coste de la intervención en 75.000 millones.

Pero la buena noticia es que el sentimiento de los inversores también apunta a que ésta será la última intervención en el seno de la Unión Europea. El motivo es que el siguiente país en la lista negra, España, ya está recuperando la confianza de los inversores.

"El mercado cada vez está diferenciando más entre los países periféricos y, en particular, España. Por primera vez desde que estalló la crisis de deuda soberana, no todos los bonos de la periferia se están moviendo en la misma dirección. Los bonos españoles se han comportado muy bien desde el pasado mes de enero, gracias a la mejora del panorama económico y la respuesta del Gobierno a la crisis", asegura el banco británico Barclays.

El también británico Royal Bank of Scotland (RBS), por su parte, opina que "el contagio de la crisis al resto de Europa es probable, pero no vemos que los riesgos españoles sean tan elevados como para situarse justo después de Portugal".

Y las entidades de Reino Unido no son las únicas que piensan que España se ha distanciado de los países periféricos enfermos (Grecia, Irlanda y Portugal). De hecho, muchos expertos aseguran que nuestra economía ha logrado salir del saco de los PIGS, el nombre despectivo -que significa cerdos en inglés- con el que los anglosajones denominan a Portugal, Irlanda, Grecia y España.

Prueba de ello es que nuestros bonos han logrado mantener la compostura ante la crisis lusa y su ya prácticamente garantizado rescate. Al cierre de ayer, la distancia entre los bonos españoles y los alemanes, los más seguros de Europa, bajó un 0,5%, hasta 192 puntos básicos. Esto indica que el riesgo país nacional se mantuvo estable.

Los demás países europeos tampoco sufrieron cambios especialmente significativos. La prima de riesgo de Portugal, por ejemplo, cerró sin cambios (en 447 puntos básicos) y la de Irlanda bajó un 1% (hasta 660 puntos básicos). Mientras, la prima de riesgo griega creció un 1% (hasta 932 puntos), la italiana un 0,6% (hasta 160 puntos) y la alemana otro 0,6% (hasta dejar su rentabilidad en el 3,25%). El único país que se vio más afectado fue Francia, cuya prima de riesgo se disparó más de un 5% (hasta 37 puntos básicos).

Esta estabilidad generalizada se explica, en parte, porque el miércoles el mercado ya descontó la renuncia del primer ministro luso y la cercanía del rescate del país. De hecho, las primas de riesgo de los países periféricos sí acumulan un avance en bloque en los últimos dos días. Desde el martes, la prima de riesgo portuguesa ha crecido un 4,4% y la griega y la irlandesa un 2,3%. La española, en cambio, ha repuntado un suave 0,5%.

Otra síntoma de que los inversores creen que el rescate de Portugal va a ser el último es la reacción al alza de las bolsas del Viejo Continente. En la sesión de ayer, las compras se impusieron con claridad en Europa, donde todos los indicadores cerraron con subidas superiores al 1%, incluido el PSI portugués. El español Ibex, incluso, logró marcar su nivel más alto en las últimas tres semanas.

Y esta respuesta del mercado ha pillado por sorpresa a los expertos. "La verdad es que sorprende un poco que el mercado haya aguantado tan bien. Las bolsas han subido con fuerza y los bonos se han mantenido bastante estables. Parece que el mercado cree que la caída de los países europeos se va a parar con Portugal", puntualiza Iván San Félix, analista de Renta 4.

Por otro lado, como recuerda Jorge Lage, de CM Capital Markets, "ayer fue la ocasión perfecta para que España sufriera. Y no fue así. Los inversores obviaron la decisión de Moody's de rebajar la nota de una treintena de entidades financieras y aparcaron los castigos relacionados con la deuda soberana, que hubieran estado justificados".

Este escenario, además, deja entrever otra noticia positiva: la tendencia de la renta variable en Europa es fuerte y alcista. "Si no fuera así, sería imposible que el Ibex pudiera acumular una subida del 9% en lo que llevamos de año, porque ha tenido que sobreponerse de la crisis de deuda soberana, la guerra en Libia, la subida del 30% del precio del petróleo, el terremoto y la alarma nuclear en Japón, la posible subida del precio del dinero en la eurozona y la reestructuración del sistema financiero español", explican desde Unicorp Patrimonio.

Sin embargo, como los inversores ya han sorprendido a países, bolsas y bonos en otras ocasiones,los expertos aconsejan no lanzar las campanas al vuelo. "Evidentemente, podrá haber correcciones a corto plazo, pero sin duda, todo apunta a que estas correcciones serán aprovechadas por los participantes del mercado para incrementar riesgo en las carteras", concluye Miguel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp.

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